lunes, 16 de octubre de 2017

¿ESTÁN ELIMINANDO A TESTIGOS CLAVE DE LA MASACRE DE LAS VEGAS?



La versión oficial dice que se trató de un solo hombre con múltiples armas desde el piso de un hotel. Sin embargo, varios testigos aseguran que eso es mentira y que aquella fatídica noche hubo múltiples tiradores asesinando a la gente que concurría al concierto en Las Vegas. Desde entonces, varios de estos testigos han muerto o desaparecido en extrañas circunstancias. 

La última víctima de lo que sería una operación de la inteligencia estadounidense para deshacerse de los «cabos sueltos», fue Kymberley Suchomel, de 28 años, quien logró escapar ilesa del tiroteo. Como sobreviviente, en los días posteriores se valió de su influencia en Facebook para contradecir la versión oficial.

Según relata la joven en una publicación que ha sido restringida al público recientemente (pero que puede consultarse en el archivo de Internet AQUÍ), hubo más de un tirador en la tragedia que acabó con la vida de 58 personas e hirió a otras 546. 

«Las balas venían de todas direcciones. Desde atrás de nosotros, desde enfrente, desde los flancos. Supe que alguien nos perseguía. El tiempo entero me sentí así. Miré hacia atrás esperando ver a los tiradores —y hablo en plural porque era más de una persona—. Había más de un arma disparándose. 100 % segura de eso», relata Suchomel en su publicación. 


«He estado mirando las noticias desde que llegué a casa con mi familia, y no tienen sentido. La historia que le cuentan a la gente no coincide con lo que experimentamos. Hay algo mal en lo que están diciendo y la evidencia que presentan [sobre el pistolero solitario], si me preguntan, diría que es falsa. Mucha gente afirma que una mujer al principio de la noche se abrió camino hasta el escenario para advertirnos que todos íbamos a morir —ella y su novio fueron escoltados fuera del lugar—. ¿Por qué ella no es mencionada por las autoridades? Cada sobreviviente con el que he hablado también recuerda múltiples tiradores, y al menos uno desde el terreno. ¿Por qué no nos toman en serio?», agrega.

Kymberley Suchomel falleció en su casa —supuestamente mientras dormía— el lunes pasado (9 de octubre). Su abuela Julie Norton declaró que, alrededor de las 8:30 a.m., la encontró yaciendo en la cama sin presentar signos vitales. La anciana llegó a esa hora para cuidar a su bisnieta de 3 años.

Norton cree que su nieta puede haber muerto entre las 4:30 a.m., cuando su esposo se marchó a trabajar, y la hora que ella arribó al hogar. También, en un intento por hallar una explicación a la inesperada muerte de su ser querido, destacó que Kymberley padecía de epilepsia y que los ataques habían empeorado desde el incidente de Las Vegas.


¿Encubrimiento? 

Sin embargo, lo sucedido a Kymberley Suchomel no se antoja un hecho aislado.

Más temprano esta semana, Chad Nishimura, valet parking del hotel Mandalay Bay que aseguró haberse ocupado del coche del presunto pistolero solitario Stephen Paddock, desapareció del radar sin que sus familiares sepan nada sobre su paradero hasta el día de hoy. Esto sucedió luego que declarara públicamente que Paddock «parecía un tipo normal» y que «no llevaba bolsas o cajas»
que pudieran ocultar armas de fuego. 


Asimismo, en estos días también se reveló que el guardia de seguridad del mismo hotel, Jesús Campos, fue herido 6 minutos antes que el tirador desatara el caos sobre los asistentes al concierto, cambiando la narrativa oficial que sostenía que había sido herido después.

Campos había arreglado varias entrevistas televisivas con FOX News para finales de esta semana, donde iba a decir públicamente lo que verdaderamente había ocurrido aquella noche. Sin embargo, no se presentó para ninguna de las entrevistas y desapareció al igual que Nishimura.

La primera víctima de la operación de encubrimiento, empero, habría sido un tal John Beilman, quien asesinó a su hija discapacitada y luego se quitó la vida. Según se lee en USA Today, la casa de Beilman fue registrada por el FBI el día anterior al suicidio-asesinato. Varios sitios dedicados a las teorías de conspiración afirman que este hombre trabajó para una empresa destinada a proveer a agencias como la CIA y el FBI de dispositivos móviles y que uno de estos aparatos —más específicamente un cargador— habría sido encontrado en la habitación del piso 32 desde la cual disparó Paddock.

Esta última historia no ha podido ser confirmada dado que el FBI no dio a conocer públicamente cuál fue el motivo de la redada y tampoco se pudieron encontrar lazos entre un incidente y el otro. 



(Fuente: Mystery Planet; visto en Buscando la verdad)


Fuente: Astillas de realidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario