Si los que dicen ser “demócratas” se destapan como crueles tiranos, si los que dicen ser “garantes de la paz” se destapan como asesinos en serie, y si los que dicen trabajar para “informarte” se destapan como lacayos al servicio de la mentira…. ¿A quién creerás, a tus ojos o a sus palabras?
La tensión en Ucrania aumentó horas antes del referéndum sobre la anexión de Crimea a Rusia, con la muerte de dos personas en Jarkov y la denuncia de las autoridades ucranianas de una “invasión rusa” en el sureste del país… Estamos al borde de una confrontación bélica sin precedentes en la historia de la humanidad. Lo que está en juego en Ucrania no es sencillamente la lucha por la democracia y las ganas de una parte de la población ucraniana de entrar en la UE, nos jugamos el equilibrio de fuerzas entre dos súper-potencias, entre 2 frentes compuestos por dos bandos, EEUU y la UE frente a Rusia y China.
Tenemos que entender que ninguno de los contrincantes, ninguno de los jugadores en este tablero de política internacional son niños inocentes, cada uno lucha por sus intereses y trata de proteger los recursos naturales bajo sus zonas de influencia; Rusia se juega su futuro como nación independiente frente a los intereses de la UE y EE.UU y esta vez no puede ceder, como bien dice nuestro invitado de hoy, se trata de una serie de condiciones inaceptables las que EE.UU y los financieros globalistas intentan imponer a Rusia…
Todo este juego nos pone al borde de una confrontación entre 2 potencias nucleares…
Entrevistamos a Dennis Small, Director para Iberoamérica de la publicación Executive Inteligence Review. Asociado del economista Lyndon Larouche. Analista y escritor entre otros libros destacamos “Narcotráfico S.A”.Movimiento Larouche España
Entrevistamos a Dennis Small porque es una voz cualificada entre los millones de voces que desde EE.UU se oponen a la actuación de su país en Ucrania. Desde los medios de comunicación generalistas se vende la idea de un país unido en favor de una intervención inmediata de EE.UU junto a la UE en Ucrania, la verdad es muy diferente.
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