Denuncian que el juicio se ha llevado a cabo con la declaración policial como única prueba a tenerse en cuenta. Reclaman por el doble rasero de la justicia que condena a un chaval por un intento de agresión sin lesiones a 4 años de carcel, mientras que en otros casos, a dos policías les han condenado a dos años de prisión y sueldo de por vida por torturar, inventar pruebas y falsificar atestado.
La noticia
El joven (de 19 años de edad y sin antecedentes) fue acusado de lanzar una botella a la policía, si bien la misma habría golpeado contra un escudo y no provocó lesiones al agente. También han sido condenados otros tres jóvenes. Dos de ellxs a penas de un año de prisión y uno a ocho meses.
El juez lo ha condenado por “atentado a agente de la autoridad con uso de instrumento peligroso con el agravante de disfraz”. Lo del dizfraz lo fundamenta en que llevaba una bufanda (!!!).
Este juez de Barcelona impuso por lo tanto penas de entre ocho meses y tres años y nueve meses de cárcel a cuatro personas condenadas por los hechos ocurridos durante las protestas por el desalojode Can Vies.
También ha condenado a un año de cárcel a Sebastián V. y a Paula J. por los delitos de atentado a agente de la autoridad; a ocho meses de cárcel a Arturo L. por resistencia a la autoridad, y ha absuelto a Arturo S. de los desórdenes por los que estaba acusado.
La sentencia (material de Agencias)
“El incidente con Quim N. se produjo, según la sentencia, cuando tiró la botella “de cristal grande” durante los disturbios en la calle de Sants contra uno de los agentes uniformados que estaba a unos veinte metros. Diez minutos después fue detenido en la calle Galileo, recoge el fallo. Sebastián V. habría estado sobre las 23 horas del 29 de mayo en la calle Creu Coberta lanzando piedras contra un cordón policial y luego en la calle Rei Martí colocando al menos un contenedor a modo de barricada para impedir el paso de los furgones policiales. Al ser detenido, mostró “una fuerte oposición, dando golpes con los puños y patadas contra los agentes que pretendían detenerlo”, según el juez. El mismo día y sobre la misma hora, Paula J., estando junto a unas 15 personas en la calle Watt, lanzó una piedra contra un mosso de paisano “con la intención de herirlo”, según la sentencia que la condena a un año de cárcel. Arturo L., la noche anterior -las manifestaciones por Can Vies se alargaron durante toda una semana- estaba en el cruce de rambla de Badal con Constitució huyendo de los furgones policiales, fue alcanzado por uno de los agentes y según la sentencia se opuso a su detención “dando golpes al mencionado policía, cayendo ambos al suelo y siendo finalmente reducido”.
