Abuso sexual o guerra nuclear, no podría ser mejor el título de este capítulo porque es justo eso, algo surrealista, ridículo y muy lejos de una competencia tradicional de suciedad y traiciones.
Lo que estamos viendo hoy es mucho más, es un auténtico circo de otra dimensión: las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
En la pista uno, está el señor Donald Trump, el candidato republicano, con su escándalo de agarrar a sus mujeres por sus genitales y mostrar cuán poderoso es quien ostenta el poder.
Es decir, exhibiendo su modelo antropológico de menosprecio total al ser humano, que para él se mide en dólares en la bolsa, sin importar quizá si se hicieron con fraude o sangre.
En la pista dos, está la candidata demócrata Hillary Clinton, exhibida de tramposa y fraudulenta, según las revelaciones de emails y comunicaciones secretas.
Desde acusaciones de ser cómplice de los abusos de su esposo, el expresidente Clinton, hasta cómo pone en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos.
En la pista 3 están el presidente de EE.UU., Barack Obama, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Una Administración que acusó formalmente a Rusia de atacar y hackear cibernéticamente las informaciones de grupos de EE.UU., entre ellos el Partido Demócrata, y a su vez de interferir en las elecciones estadounidenses, y de apoyar al magnate Trump.
Rusia contesta que es ridículo, y EE.UU. replica. La cadena estadounidense NBC reveló una noticia que puede ser el inicio de algo escalofriante, que la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) planea atacar cibernéticamente a Rusia, para humillar y acosar a los rusos y hacer que se arrepientan. Que Obama ha pedido a sus mejores genios de la computación penetrar la Inteligencia rusa.
¿Sabe usted de lo que estamos hablando? ¿Sabe qué significa esto? En la pista 4 está Vladimir Zhirinovsky. ¿Quién es este señor? Es el líder del Partido Liberal Demócrata de Rusia (LDPR, en inglés).
¿Y qué dijo? Lanzó una amenaza al pueblo de Estados Unidos, dijo que si votan por Donald Trump, habrá paz, pero que si votan por Hillary Clinton, habrá guerra nuclear.
Esto que está usted viendo son las elecciones de EE.UU., dándole cuerda al mundo, no sólo para que gire, sino para que se agite y si se agriete, entonces, haya un pretexto.
¿Pretexto para qué? Siempre será la gran incógnita. Darwin solía decir que era para que las especies evolucionen, yo agregaría mejor, para que se extingan, si es el caso del ser humano.
Porque si se da cuenta, en todo esto de los poderosos, lo que menos importa, son los ciudadanos de a pie, los que de verdad hacen a los países.
Detrás de la Razón pregunta, los analistas contestan y usted en su casa concluye. La realidad, hace lo que quiere, y nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.
El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete de la tarde; México y Colombia, una de la tarde; Madrid, ocho de la noche.
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