Aquí sigo, en mi casita del barrio del pilar, volviéndome loco con mi gata kirby que está con su tercer celo consecutivo y con mi espalda dándome por saco. Parece que ya no tengo más ataques epilépticos con el tratamiento que tengo y que me durará años, pero tengo que recuperarme de las fibras de la espalda, afectadas 16 veces, una por cada crisis que tuve. Brutalidad.
Estoy haciendo lo que me deja mi cuerpo y leo sin parar en la cama y he descubierto algo sorprendente que quiero compartir con vosotros. La relación de la candidata demócrata con cierta familia de gran poder...
El resultado de la investigación me ha sorprendido hasta a mí y me encantará saber de vuestras opiniones.
Os quiero mucho, gracias por vuestro apoyo.
VF
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