El KN-14, la versión ultramejorada del KN-08, son misiles nucleares capaces de dejar cualquier ciudad de Estados Unidos hecha un infierno.
Son misiles de Corea del Norte y lanzados desde territorio norcoreano podrían alcanzar fácilmente hasta México del lado este, y del otro, del oeste, hasta España. Prácticamente cubren las partes más sensibles del planeta.
Este es el informe que emite el Gobierno de Corea del Norte, que se cree aún son bocetos, maquetas o proyectos a prueba, aunque bien a bien, nadie está seguro, o no se ha publicado información fuerte de que, o es un engaño o ya están listos. Y esa es la amenaza real.
A principios de año, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, habló de estar casi listo su arma con la que alcanzaría por lo menos las ciudades de la costa oeste estadounidense. A lo que el presidente de EE.UU., Donald Trump saltó y dijo, que no lo permitirían. Ni ataque, ni prueba, ni posesión de un arma que pudiera pulverizar a los estadounidenses.
La cosa no quedó ahí. Hace unos días, Corea del Norte lanzó 4 misiles reales, que sobrevolaron más de 1000 kilómetros para caer frente a las costas de Japón, a 200 millas para ser exactos. Y sin titubeo el líder norcoreano dijo que estaban ensayando para impactar las bases de Estados Unidos en la isla japonesa.
Y es que ya lo había dejado claro a principios de este año el líder norcoreano, ‘nosotros debemos de terminar con la invasión e intromisión de EE.UU., aseguró, añadiendo que incluso su experimento con la poderosa bomba de hidrógeno, bomba H, fue satisfactorio y que la bomba y todos los misiles que están probando y desarrollando son una respuesta a ‘la crueles amenazas imperialistas de guerra nuclear’.
Estados Unidos por su parte en los últimos meses, ha desplegado baterías de misiles, reforzado la seguridad apuntando a Corea del Norte y sobrevuela con sus flamantes bombarderos nucleares la zona, para amedrentar a los norcoreanos.
‘La razón por la que estamos llevando a cabo esta implementación o el despliegue del escudo antimisiles estadounidense THAAD, con Corea del Sur, es porque Corea del Norte continúa realizando ejercicios o más bien pruebas que no sólo amenazan la estabilidad de la península coreana, sino también de la región, e incluso la seguridad nacional de los Estados Unidos de América’, afirma Mark Toner, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
Ante este militar y violento estira y afloja, China alerta al mundo, diciendo que estos dos países van directo a una confrontación, una guerra, un choque sin duda nuclear. Y que la tarea es frenar al norcoreano y al magnate Trump.
¿Qué motiva a que ambos países no se sienten a dialogar? ¿Estados Unidos quiere una guerra con Corea del Norte, o es una pantalla para confrontarse con China?
¿Realmente conviene una guerra a los intereses económicos de Trump? ¿Por qué el Gobierno de Corea del Norte expresa tanto repudio a Washington?
En ‘Detrás de la Razón’, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.
El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde, México a las 12 y Colombia, una de la tarde.
Por: Roberto de la Madrid.
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