El profesor Michel Chossudovsky, economista canadiense y director del Centro de Investigación sobre la Globalización denuncia lo que los gobiernos occidentales no quieren que la población conozca acerca de la organización terrorista denominada Estado Islámico (ISIS). En un articulo publicado en Global Resarch revela que este grupo, creado por los servicios secretos de Occidente, proporciona la coartada perfecta para las intervenciones militares de la OTAN, Estados Unidos, Francia y el resto de socios de la Alianza Atlántica en Oriente Medio.
Michel Chossudovsky |
– El Estado Islámico o ISIS era originalmente una entidad afiliada a Al-Qaeda, creada por la inteligencia de Estados Unidos con el apoyo del MI6 Británico, el Mossad Israelí, los servicios de Inteligencia de Pakistán y la Presidencia General de Inteligencia de Arabia Saudita.
– Las brigadas de ISIS han estado involucradas en el apoyo a la insurgencia que los EE.UU. y la OTAN han dirigido contra el gobierno sirio de Bashar al Assad durante la guerra civil de Siria.
– La OTAN y el Estado Mayor de Turquía fueron los responsables de la contratación de mercenarios de ISIS y Al Nusrah desde los inicios de la insurgencia siria, en marzo de 2011.
Según fuentes de inteligencia israelíes, publicadas en la web DEBKA, esta iniciativa ha consistido en:
ISIS: enemigos de Occidente y de las cuchillas de afeitar |
– Hay miembros de las fuerzas especiales occidentales y agentes de inteligencia occidentales dentro de las filas de ISIS. Miembros de las Fuerzas Especiales Británicas y del MI6 han participado en el entrenamiento de los rebeldes yihadistas en Siria.
– Especialistas militares occidentales contratados por el Pentágono han entrenado a los terroristas en el uso de armas químicas.
“Los Estados Unidos y algunos aliados europeos están utilizando a contratistas de defensa para entrenar a los rebeldes sirios sobre cómo asegurar los arsenales de armas químicas en Siria, según informó un alto funcionario de Estados Unidos y varios diplomáticos de alto nivel a la CNN”.
– Las brutales decapitaciones realizadas por los terroristas de ISIS, forman parte de los programas de entrenamiento patrocinados por la CIA en campos de Arabia Saudita y Qatar y cuyo objetivo es causar pavor y conmoción.
– Muchos de los criminales reclutados por ISIS, son presidiarios condenados liberados de las cárceles de Arabia Saudita, país aliado de Occidente. Entre ellos se encuentran ciudadanos saudíes condenados a muerte que fueron reclutados para unirse a las brigadas terroristas.
– Israel ha apoyado a las brigadas de ISIS y Al Nusrah de los Altos del Golán, en su lucha contra el gobierno de Al-Assad y las fuerzas chiítas de Hezbollah.
Combatientes yihadistas se han reunido regularmente con oficiales de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), así como con el primer ministro Netanyahu.
El alto mando de las FDI reconoce explícitamente que: “elementos de la jihad global dentro de Siria, miembros de ISIS y Al Nusrah son apoyados por Israel”.
– Los soldados de ISIS dentro de Siria, trabajan a las órdenes de la alianza militar occidental. Su mandato expreso es causar estragos y destrucción en Siria e Irak.
Una prueba de ello, la encontramos en la foto en la que el senador estadounidense John McCain se reune con líderes terroristas yihadistas en Siria.
– Las milicias de ISIS, que actualmente son el presunto blanco de una campaña de bombardeos de Estados Unidos y de la OTAN bajo el mandato de la “lucha contra el terrorismo”, continúan siendo apoyadas secretamente por Occidente.
Fuerzas chiitas que luchan contra ISIS en Irak, así como miembros del propio ejército iraquí han denunciado repetidamente las ayudas militares suministradas por Estados Unidos a los terroristas de ISIS, mientras a la vez, combatían contra ellos.
– Los bombardeos estadounidenses y aliados no están apuntando a ISIS, sino que tienen el objetivo de bombardear la infraestructura económica de Irak y Siria, incluyendo sus fábricas y refinerías de petróleo.
– El proyecto de ISIS de crear un califato, forma parte de una agenda de política exterior de Estados Unidos, que pretende dividir Irak y Siria en territorios separados: Un califato islamista sunita, una República Árabe chiíta y la República del Kurdistán.
– “La Guerra Global contra el Terrorismo” se presenta de cara a la opinión pública como un “choque de civilizaciones”, una guerra entre los valores y las religiones, cuando en realidad se trata de una guerra de conquista, guiada por objetivos estratégicos y económicos.
(Fuente: http://insurgente.org/)
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