lunes, 10 de febrero de 2014

"el pueblo tiene el poder"





Miles de personas acudieron al Cine Palafox de Madrid a dar su apoyo a la iniciativa popular Podemos en el acto de presentación de su segunda fase.


El pueblo tiene el poder”. Esta frase de Pablo Iglesiasresume el espíritu de quienes participaron en el acto que daba inicio a la segunda fase de la iniciativa Podemos, tanto de quienes hablaron sobre el escenario de los cines Palafox como del resto de gente que acudió a mostrar apoyo y conocer los siguientes pasos que se van a dar.
En su intervención, explicó que la democracia no es sino un movimiento expropiatorio que consiste en quitar el poder a la minoría privilegiada y en repartirlo y es lo que ha sucedido en Gamonal o las movilizaciones de las Mareas son ejemplos de ello. Iglesias mostró su indignación con el hecho de que un cuarto de los españoles están empobrecidos y con que tengamos menos población activa que nunca mientras que los gobernantes actúan como agentes obedientes al obedecer a la Unión Europea.
El profesor señaló por todo ello la necesidad de realizar una auditoría pública de la deuda, de ejercer un control público de la banca y de los sectores estratégicos y de reformar el código penal para poner las esposas a los responsables de la crisis. “Queremos dignidad y derechos sociales y los que convierten eso en privilegios son enemigos de la democracia”, afirmó Iglesias.
Antes de que hablara el presentador de La Tuerka fue el turno del profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense Juan Carlos Monedero, cuya intervención giró en torno a la importancia de sumar, porque “Podemos no es contra IU o el PSOE” y cualquier militante de base descontento con las políticas de sus dirigentes será bienvenido en el nuevo proyecto.
Se refirió a todas las situaciones que se han agravado desde que empezó la crisis como “reflejos adelantados de la muerte” y dijo que aunque “tenemos la urgencia de la vida estamos tranquilos porque somos el 99 por ciento”.
En cuanto a los Círculos Podemos, dijo que los únicos rasgos que los caracterizan son que en ellos no cabe nada que vaya contra los Derechos Humanos y que son herramientas que tienen que servir para que la gente decida y elabore un programa. “Podemos, para que ondee la alegría”, dijo un Monedero ilusionado.
Las Mareas, presentes
Otra de las participantes fue Carmen San José, de la Marea Blanca. San José subrayó el hecho de que la tasa de mortalidad se ha incrementado un 4.6 por ciento y que este hecho está, a su juicio, directamente vinculado con “la tragedia de las condiciones materiales impuestas por nuestro sistema económico”. Por ello, dijo, “la salud debe atravesar toda nuestra democracia” y habría que tenerla presente en los Círculos Podemos porque, además, “los recortes van de la mano del pago de la deuda”, denunció.
Antes de terminar, San José mencionó los éxitos de las movilizaciones de la Marea Blanca y dijo que la principal lección de esta lucha es que organizarse es posible y que funciona.
El politólogo e investigador de la Universidad Complutense Íñigo Errejón relevó a San José en el micrófono e insistió en que, a pesar del miedo y la resignación, “sí se puede” terminar con la “oligarquía de los peores” si se abren las puertas al clamor que despertó el 15M. Además, anunció que a partir del lunes se iniciará una ronda de contactos con diversos actores políticos para seguir avanzando en la construcción popular. “Que se vayan ellos, los que empobrecen y los que saquean” porque “¡claro que se puede!”.
Otra de las participantes, la economista Bibiana Medialdea, expresó su indignación con el fraude fiscal, un delito cometido principalmente por las grandes fortunas. Y añadió un dato sorprendente: según datos del sindicato de técnicos de Hacienda, se pierden unos 90 mil millones de euros, cantidad con la que se podría pagar un subsidio de desempleo digno e indefinido para los ciudadanos en paro. Medialdea animó también a participar en la toma de decisiones de la gestión de la crisis para que ésta deje de favorecer a la minoría privilegiada y expresó su deseo de hacer de Podemos una herramienta de participación política real, horizontal y con cargos revocables y elegidos democráticamente, sin perder una actitud honesta y abierta a las críticas.
Otra de las mareas que también estuvo presente fue la violeta, gracias a la presencia de Beatriz Gimeno, activista LGTBI (Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersex), que exhortó a combatir el patriarcado con la misma intensidad con la que se combate el neoliberalismo porque son los dos principales sistemas de dominación y se alimentan el uno al otro haciéndose más perfectos en la medida en que logran hacer creer que son naturales. Además, Gimeno recordó que cuando se vivía en las vacas gordas las mujeres ya eran precarias, pues en realidad llevan siglos en crisis. “Hay que combatir la política sexual del neoliberalismo”, concluyó.
El acto, no obstante, lo abrió Elena Sevillano, perteneciente al cuerpo de bomberos de la Comunidad de Madrid y miembro de la sección intersindical Bomberos Quemados, movilizada actualmente contra el desmantelamiento y la privatización de este servicio público.
Sevillano mencionó como caso paradigmático lo que está sucediendo en Galicia, donde antes había 31 parques de bomberos y ahora sólo quedan 7 o donde se ha llegado al extremo de tener que pagar previamente por los rescates. En cuanto a Madrid, denunció la gestión nefasta del servicio, la privatización del personal de verano y el incumplimiento de un acuerdo para la creación de empleo.
Antes de terminar, manifestó su repulsión a la escalada de represión que está teniendo lugar en el país y recordó que no es función de los bomberos bajar a una persona que está protestando en una farola o, en alusión a los desahucios, que tampoco les compete abrir una puertas si no hay una situación de emergencia.
A continuación, le tocó el turno a Pablo Echenique, investigador del CSIC. Echenique comenzó diciendo que Podemos era un movimiento valiente y después centró su discurso en la forma en que los recortes y la austeridad golpean especialmente a las personas que, como él, tienen algún tipo de discapacidad. Echenique recordó que según la Organización Mundial de la Salud entre el 8 y el 15 por ciento de la población tiene un problema de este tipo y que llevar una vida digna e independiente si no fuera porque los gobernantes, a los que calificó de “golfos”, están arrasando con servicios y apoyos imprescindibles.
Tras Echenique, continuó el activista social Miguel Urbán, quien recordó a las 15 personas que murieron en Ceuta cuando trataban de llegar a España e instó a luchar contra esa Europa-fortaleza. Además, Urbán invitó a “intentar construir Podemos” para que “la idea se haga colectiva,de todos” y así iniciar el camino que permita construir mayoría social para cambiar las cosas, para echar a los que “nos están robando todo” y repartir el trabajo y la riqueza.
Amplio seguimiento
La presentación tuvo una calurosa acogida en el Cine Palafox. Una vez más, el espacio previsto -una sala con un aforo aproximado de unas 800 personas- no fue suficiente para toda la gente que acudió al acto y hubo que habilitar otras dos salas, estas con un aforo aproximado de unas 250 personas. Las tres se llenaron y la retransmisión del evento vía web también fue todo un éxito, pues terminaron siguiéndolo unas 2000 personas.
Seguimiento que los organizadores reflejaron en una presentación al comienzo del acto, en la que se recordó que el proyecto impulsado por el profesor Pablo Iglesias consiguió en menos de 48 horas los 50 mil avales necesarios para poner en marcha la elaboración de una lista ciudadana para la regeneración democrática de cara a las próximas elecciones al Parlamento Europeo del mes de mayo, que la página oficial de Facebook ya cuenta con más del doble de seguidores que el Partido Popular y el PSOE y que #PodemosFase2 era en los momentos previos al inicio del evento el tercer trending topic estatal, se dio paso a las intervenciones que inauguraron la segunda etapa de Podemos.
Segunda etapa que nace en medio del optimismo y la ilusión. Pablo Iglesias cerraba la jornada recordando a Salvador Allende y sus míticas palabras “la Historia la hacen los pueblos”. “Nos toca galopar hasta enterrarlos en el mar”, dijo Iglesias citando al poeta Rafael Alberti, poniendo con estas palabras el broche de oro al acto.

 La cueva de Ali Bab (SKA-P)


Fuente: kaos en la red/jose antonio casais

P.D.:
Pablo-Iglesias-Turrion-la-Tuerka
PABLO IGLESIAS TURRIÓN
Nadie va a negar a estas alturas el talento comunicativo de Pablo Iglesias y la solidez de su discurso. Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los más brillantes y admirados tertulianos televisivos de la actualidad.
Y éste es, precisamente, el elemento que lo convierte en sospechoso: su súbito e imparable ascenso al estrellato mediático, justo en el momento idóneo y sin sufrir censuras ni cortapisas aparentes de ningún tipo.
Porque lo cierto es que Pablo Iglesias ha pasado a formar parte del Circo Ambulante Nacional de Tertulianos: esa suerte de casta mediática formada por creadores de opinión que, como abejitas que vuelan de flor en flor, transitan de cadena en cadena y de tertulia en tertulia en los grandes medios de comunicación, con el supuesto objetivo de “representar las diferentes sensibilidades políticas de la calle”, pero que en realidad tiene la función de condicionar con sus argumentos la respuesta de la ciudadanía
Fuente: la gazzetta del apocalipsis

"el miedo no puede existir": fernando madina, vocalista de reincidentes

Fernando Madina, vocalista de Reincidentes: “El miedo no puede existir”
Fernando Madina, vocalista y bajista del grupo sevillano Reincidentes . FERNANDO SÁNCHEZ
1Reincidentes vuelve al ataque con más energía que nunca para celebrar sus treinta años de combate musical. Su nuevo trabajo, Aniversario, está compuesto por el documental Erre que erre, un disco de versiones que lleva por nombre Canciones para no olvidar y el disco de temas propios Canciones para construir. Además, inician una gira de treinta conciertos que les llevará por las principales ciudades de la península.
Vuestro trabajo Aniversario es una potente celebración tras treinta años de sonidos disidentes, alegres y combativos. ¿De donde sacáis la fuerza?
Estar juntos, componer, resistir, tocar, ir de gira, hace que nuestra energía se renueve. Hacer  y vivir de aquello que te apasiona es un privilegio. No nos hace rejuvenecer, ya que el tiempo pasa inexorable, pero nos remueve lo suficiente como para que sigamos siendo una banda llena de efervescencia.
¿Se puede crear algo nuevo tras treinta años? ¿Se puede sentir y transmitir algo nuevo tras tres décadas?
Creemos firmemente que sí. Según vas pasando etapas de tu vida, tú mismo vas cambiando. Y por lo tanto, cuando generas ideas, las provocas desde una evolución de ti mismo. Hemos superado el instinto autodestructivo de cuando teníamos veinte años, pero seguimos aquí, de frente, sin aburguesarnos. Yo puedo comprender a Sid Vicious, pero jamás comprenderé a un pelele entregado al sistema. Nosotros somos albañiles del rock en una industria donde tienes que autogestionarte para estar vivo.
¿Cuál es el hilo conductor de Aniversario, que se expresa en tres volúmenes tan diferenciados?
Queríamos celebrar nuestra vida con la gente que está viva. En el proyecto inicial había, además, un concierto en directo en Buenos Aires, pero finalmente no pudo ser. No hemos logrado hacer un banco, pero si una banqueta, en la que el hilo conductor es la mirada del mundo desde una banda de rock comprometida con sus sentimientos y con las luchas del tiempo que le ha tocado vivir. Algunos teóricos piensan que el rockero tiene que ser distante para construir un mito sobre él. Nosotros actuamos de manera radicalmente contraria. Somos currantes de la música, gente normal que trabaja y lucha.
Madina2
¿Por qué un documental?
Lo tuvimos claro desde el primer momento. Reincidentes queríamos mostrar la historia contada desde quienes resisten las tropelías de este sistema, a los militantes, a los activistas, a los músicos, a los que han venido produciendo pensamiento crítico.
¿Qué te queda de tu época de insumiso a los ejércitos?
Me queda todo, pero sobre todo me queda la pérdida del miedo. No tengo miedo a decirle a un banquero que me llame para amenazarme. ¡Vete al carajo coño, que como te pongas tonto, ni siquiera te voy a pagar! El miedo no puede existir. ¿Que estos que mandan son unos auténticos hijos de puta? No cabe ninguna duda. Pero que les ganamos cada vez que producimos más autogestión y nos desprendemos del miedo, también.
¿Qué podemos encontrar en “Canciones para no olvidar”?
El homenaje y el respeto a cantautores que tuvieron que luchar muy duro, y cuyas letras están ahora tan vigentes como cuando las compusieron. A este disco se asoman con fuerza temas de Aute, Lluis Llach o Pepe Suero, de grupos como Oskorri o Asfalto. Y no nos resistíamos a darle eco a ese gran himno de José Afonso que fue Grândola, Vila Morena.
¿Qué fuerza vibra en “Canciones para construir”?
La imperiosa necesidad de sentir que ha llegado el momento de inventar sentimientos, estados y formas que estén por encima de los Aznares, Gonzales, Zapateros y Rajoys de turno. Debemos ser más agresivos, más alegres, más imparables.
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Fuente: la marea

Yo te nombro libertad (reicidentes ) pueblo mapuche



Fuente: bernando H I                                         

proyecto haarp: archivos de conspiracion





El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores aducen un sinfín de ventajas de carácter científico, geofísico y militar, pero sus detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias catastróficas para nuestro planeta, desde arriesgadas modificaciones en la ionosfera, hasta la manipulación de la mente humana. 
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La carta fue publicada el 20 de Noviembre de 1994 en un periódico de Alaska: el Anchorage Daily News. En ella se aludía a peligrosas investigaciones militares (probablemente relacionadas con un invento de Nikola Tesla) en el transcurso de las cuales se habrían estado enviando haces de partículas desde la superficie de la tierra hacia la ionosfera. El proyecto al que se hacía referencia no era otro que el High-frequency Active Aural Research Program (Programa de investigación de la aurora activa de alta frecuencia), más conocido bajo la sigla HAARP, que formaría parte de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) (“Star Wars”.) Su objetivo: modificar las condiciones de la ionosfera introduciendo cambios químicos en su composición (lo que llevaría consigo un cambio climático), o bien bloquear las comunicaciones mundiales.
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Batería de antenas HAARP, en Alaska

Aquella información debió impresionar al científico Nick Begich, quien junto a la periodista Jeanne Manning se puso inmediatamente manos a la obra para realizar una profunda investigación al respecto. Fruto de la misma vio la luz el libro “Angels don’t play this harp” (Los ángeles no tocan esta arpa), en el que ambos autores plantean inquietantes hipótesis. Una de ellas, por ejemplo, es que de ponerse en marcha, el proyecto HAARP podría tener peores consecuencias para nuestro planeta que las pruebas nucleares.
Laberinto de Intereses
Begich y Manning están convencidos de que a través del proyecto HAARP se estaría enviando hacia la ionosfera un haz de partículas electromagnéticas orientadas y enfocadas que estarían contribuyendo a su calentamiento.
La versión oficial es, sin embargo, bien distinta. Según ésta, el HAARP es una investigación académica cuyo objetivo es cambiar las condiciones de la ionosfera con el fin de obtener mejoras en las comunicaciones mundiales. No obstante, después de haber estudiado determinados documentos militares norteamericanos, Begich y Manning aseguran que el objetivo es muy distinto: la explotación de la ionosfera con fines meramente militares.
Para evitar la oposición de la opinión publica al proyecto, los militares han jugado otra vez una carta que les suele dar muy buenos resultados: la de la prensa. Así, no resulta raro leer en los periódicos norteamericanos que el HAARP no es esencialmente distintos de otros calentadores ionosféricos que ya funcionan en diferentes partes del mundo, como Arecibo, Puerto Rico, Noruega o la antigua Unión Soviética.
Pero mientras la polémica prosigue, también lo hacen las investigaciones por parte de los organismos más interesados en que este proyecto salga adelante: el Ministerio de Defensa de Estados Unidos y la Universidad de Alaska. No podemos olvidar que con la puesta en marcha del mismo, los militares conseguirían un escudo defensivo relativamente barato, mientras que la universidad se apuntaría un tanto relativo a la manipulación geofísica más atrevida que ha tenido lugar desde las explosiones de bombas nucleares en la atmósfera.
Tras realizar una serie de pruebas con “éxito”, Alaska conseguiría no solo ser el escenario de los grandes proyectos militares del futuro, sino también un enorme mercado para sus reservas de gas natural.
La versión oficial o engañando a la Opinión Pública
Begich y Manning cuentan en su libro que los poderes militares de Estados Unidos engañan intencionadamente al público mediante sofisticados juegos de palabras y una desinformación exagerada.
El Proyecto HAARP ha sido presentado a la opinión pública como un programa de investigación científica y académica. Los documentos militares estadounidenses parecen sugerir, sin embargo, que el objetivo principal de HAARP es “explotar la ionosfera para propósitos del Departamento de Defensa.” Sin referirse explícitamente al programa HAARP, un estudio de la Fuerza Aérea de los EE.UU. menciona el uso de “modificaciones ionosféricas inducidas” como un medio de alterar los modelos climáticos así como trastornar las comunicaciones y el radar del enemigo.
De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias ecológicas potencialmente devastadoras.
“Se relaciona con cincuenta años de programas intensos y crecientemente destructivos para comprender y controlar la atmósfera superior. Sería precipitado no asociar HAARP con la construcción del laboratorio espacial que está siendo planeado separadamente por los Estados Unidos. HAARP es parte integral de una larga historia de investigación y desarrollo espacial de naturaleza militar deliberada. Las implicaciones militares de la combinación de estos proyectos son alarmantes… La capacidad de la combinación HAARP/Spacelab/cohete espacial de producir cantidades muy grandes de energía, comparable a una bomba atómica, en cualquier parte de la tierra por medio de haces de láser y partículas, es aterradora. El proyecto será probablemente “vendido” al público como un escudo espacial contra la entrada de armas al territorio nacional o, para los más ingenuos, como un sistema para reparar la capa de ozono”.
Fuera de la manipulación climática, HAARP tiene una serie de otros usos relacionados: “HAARP podría contribuir a cambiar el clima bombardeando intensivamente la atmósfera con rayos de alta frecuencia. Convirtiendo las ondas de baja frecuencia en alta intensidad podría también afectar a los cerebros humanos, y no se puede excluir que tenga efectos tectónicos”.
En forma más general, HAARP tiene la capacidad de modificar el campo electromagnético de la tierra. Es parte de un arsenal de “armas electrónicas” que los investigadores militares de los EE.UU. consideran una “guerra más suave y bondadosa”.
Según la versión oficial, las posibilidades del sistema HAARP son muchas. Por ejemplo, dotar a los militares de una herramienta capaz de sustituir el efecto del impulso electromagnético de las bombas nucleares explosionadas en la atmósfera. Asimismo, contribuiría a reemplazar el sistema de comunicaciones con submarinos de muy baja frecuencia por una tecnología más eficaz, a crear un nuevo sistema de radar “mas allá del horizonte”, o a eliminar las comunicaciones en un área muy extensa sin afectar a las de los propios interesados. El HAARP sería también (siempre según la versión oficial) una herramienta eficaz de disuasión que obligaría a revisar buena parte de los acuerdos de paz y no-proliferación de armas nucleares, así como un medio ideal para la prospección de yacimientos de petróleo, gas natural y minerales.
Y, entre otras cosas, supondría también un instrumento válido para detectar posibles ataques de aviones o misiles en vuelo bajo (lo cual resulta aún difícil con los radares convencionales).
Desde luego, estas utilidades parecen interesantes sobre la base de políticas de defensa nacional que, además, resultarían muy baratas. Sin embargo, el proyecto tiene “otra cara” muy peligrosa, y es precisamente ésta la que Begich y Mannning describen en su libro con el fin de darla a conocer a la opinión pública para que ésta reaccione en contra de la puesta en marcha del proyecto HAARP.
Peligro inminente
Parece ser que son doce las patentes que forman la médula espinal del proyecto HAARP. Una de ellas, la número 4.686.605, del físico texano Bernard Eastlund, que hace referencia a un “método y un equipo para cambiar una región de la atmósfera, ionosfera y/o magnetósfera”, estuvo clasificada por orden expresa del gobierno durante todo un año. En realidad, el calentador ionosférico de Eastlund es diferente a otros conocidos hasta la fecha: la radiación de radiofrecuencias (RF) se concentra y enfoca en un punto de la ionosfera, consiguiendo proyectar una cantidad de energía sin precedentes, que puede alcanzar hasta los 10 gigavatios. La enorme diferencia de potencial generada (dicen Begich y Manning) podría cambiar e incluso desplazar la ionósfera, provocando un caos total en las comunicaciones de la tierra, tanto terrestres como marítimas. Así como destruir misiles o aviones, cambiar las condiciones atmosféricas al modificar la absorción de los rayos solares y aumentar las concentraciones de ozono, nitrógeno e incluso afectar negativamente al cerebro.
Sin embargo, éstas no son las implicaciones más peligrosas del HAARP. Hay otras muchas mas graves todavía.
En este sentido, Beguich afirma que, con relación al proyecto, existe un informe sobre el desarrollo de un sistema capaz de manipular y trastornar los procesos mentales humanos mediante la radiación pulsada de frecuencias de radio sobre extensas zonas geográficas. El material más completo sobre esta tecnología se encuentra en los escritos de Zbigniew Brzezinski, ex Consejero de Seguridad Nacional con el presidente Carter y con J.F. Mac Donald, consejero científico del presidente Johnson. En ellos se informa sobre el uso de los transmisores de energía para la guerra física y medio-ambiental, y sobre como pueden afectar negativamente a la salud y el pensamiento humano. Otro de los documentos descubiertos por Beguich pertenece a la Cruz Roja Internacional, y en él, este organismo advierte de los efectos perniciosos de la energía radiada. Incluso deja constancia de las bandas de frecuencia que generan estos efectos, que (¿casualmente?) ¡…se corresponde con las gamas que puede transmitir el HAARP…!
¿Un programa de control social?
En 1970 Zbigniew Brzezinski avisaba sobre la aparición de una sociedad controlada por la tecnología y dirigida por una elite capaz de influir en los votantes gracias a la superioridad de sus conocimientos científicos.
En su libro, Beguich retoma esta idea cuando asegura que, sin los obstáculos presentados por los valores liberales tradicionales, ésta no dudaría en utilizar incluso técnicas capaces de influir en el comportamiento de la gente para afianzar su poder. Pues bien, para algunos este futuro “orwelliano” podría estar acercándose (si es que no está aquí ya) peligrosamente.
De acuerdo con un documento donde se explican las posibles aplicaciones de los campos electromagnéticos artificiales en situaciones cuasi-militares, Begich asegura que este tipo de técnicas de control, al igual que los sistemas de seguridad de las bases militares o los métodos anti-persona utilizados en las guerras tácticas, entrarían dentro del amplio radio de acción del Proyecto HAARP. Es mas, según él, los sistemas electromagnéticos podrían ser empleados incluso para provocar trastornos fisiológicos de importancia moderada o grave, tales como distorsiones perceptibles y/o desorientación, y hasta para estimular las capacidades paranormales de determinados individuos.
Al parecer, el documento citado explica también otra “ventaja” de estas técnicas tan silenciosas como difíciles de neutralizar: su extensa cobertura mediante un solo sistema. Finalmente, Begich se pregunta si este impactante documento hace referencia a un proyecto ya en marcha y reviewúa la posibilidad de que se trate del HAARP, puesto que es el transmisor de frecuencias de radio más potente del mundo.
Y otro dato muy significativo. Resulta que, según el gobierno de Estados Unidos, uno de los usos del HAARP es su capacidad para localizar yacimientos minerales, silos subterráneos de misiles y túneles, una faceta del proyecto a la que en 1996 el Senado destinó nada menos que 15 millones de dólares. La cuestión es que la frecuencia necesaria para que las radiaciones penetren en la Tierra queda dentro de la banda más asociada con los trastornos de las funciones mentales humanas y, paralelamente, también puede tener efectos negativos sobre las rutas de migración de aves y peces, que siguen sus trayectos dependiendo de campos de energía hasta ahora no alterados.
La manipulación del clima
Por si fuera poco, a la posible manipulación de las mentes humanas y las modificaciones en la ionosfera habría que sumar nuevos efectos negativos. El propio creador del calentador ionosférico del proyecto HAARP, Bernard Eastlund, asegura que su invento podría, también, controlar el clima. Una afirmación que ha llevado a Begich a concluir que si el HAARP operase al cien por cien podría crear anomalías climatológicas sobre ambos hemisferios terrestres, siguiendo la teoría de la resonancia tan empleada por el genial Nikola Tesla en sus inventos. Un cambio climatológico en un hemisferio desencadenaría otro cambio en el otro hemisferio. Una posibilidad que no se debe descartar, sobre todo a tenor de las opiniones de científicos de le Universidad de Stanford, que aseguran que el clima mundial podría ser controlado mediante la transmisión de señales de radio relativamente pequeñas, a los cinturones de Van Allen. Por resonancia, pequeñas señales activadoras pueden controlar energías enormes.
En este libro Begich se pregunta si estos conocimientos van a ser empleados con fines bélicos o pacíficos, pues, según explica, hay precedentes de lo segundo precisamente durante la Guerra de Vietnam. Así, dice, el Departamento de Defensa estadounidense habría llegado a manipular relámpagos y huracanes a través de dos proyectos: el Skyfire (fuego del cielo) y el Stormfury (furia de la tormenta) en los que también se habría estado trabajando para producir efectos a gran escala a partir de pequeñas fuentes activadoras.
Y, en efecto, es mas que posible que las afirmaciones de Begich no sean tan descabelladas como pudiera parecer al principio. No en vano, unos años antes, en 1958, el capitán T. Orville (consejero principal de la Casa Blanca y encargado de los estudios sobre cambio climático) admitió que el Departamento de Defensa estaba investigando “métodos para manipular las cargas de la Tierra y el cielo con la intención de producir cambios en el clima” por medio de un haz electrónico que ionizaría o desionizaría la atmósfera sobre una zona determinada.
Después, en 1966, el profesor Gordon Mac Donald (miembro del comité científico del presidente) realizaría un comentario preocupante: “la clave de la guerra geofísica está en identificar la inestabilidad ambiental que, sumada a una pequeña cantidad de energía, liberaría cantidades ingentes de la misma “. Y en su libro futurista “A menos que la paz llegue” Mac Donald incluiría un capítulo titulado “Como destrozar el medio ambiente”, en el que describe los usos de la manipulación climática, modificación del clima, desestabilización o derretimiento de los casquetes polares, técnicas para reducir el ozono, ingeniería de terremotos, control de las olas oceánicas y manipulación de las ondas cerebrales desde campos energéticos terrestres. Decía que este tipo de arma iba a ser desarrollada y una vez puesta en marcha, sería prácticamente imposible de ser detectada por sus víctimas. ¿Se estaría refiriendo ya al Proyecto HAARP?.
Científicos contra el Haarp
El gran peligro del proyecto HAARP es que se desconocen las consecuencias que supondría enviar tanto energía hacia la ionosfera. La doctora estadounidense Elizabeth Rauscher afirma que el HAARP pretende “bombear” cantidades ingentes de energía hacia una configuración molecular sumamente delicada que compone las capas de lo que llamamos ionosfera, y advierte de la vulnerabilidad de estas capas a las reacciones catalíticas, ya que un cambio pequeño podría desencadenar uno mucho mayor y de consecuencias desconocidas. Rauscher describe la ionosfera como una burbuja de jabón que rodea a la atmósfera de la Tierra con movimientos espirales en su superficie. Si se hace un agujero lo suficientemente grande, dice, podría “reventar” dejándonos sin el escudo protector contra los rayos cósmicos. Por su parte, Bárbara Zickhur, miembro de la Liga anti-HAARP, compara a los científicos y militares que están detrás del proyecto con “niños que juegan con un palo afilado tratando de despertar a un oso dormido”, solo para ver que podría pasar…
Otro investigador, Paul Schaefer, de Kansas City, ingeniero electrónico y constructor de armas nucleares habla en el libro “Los ángeles no tocan esta arpa” de los desequilibrios provocados durante la era industrial y atómica, especialmente aquellos causados por la irradiación a la atmósfera de gran cantidad de partículas diminutas de alta velocidad. Schaefer sostiene que la velocidad antinatural del movimiento de partículas de alta energía en la atmósfera y las bandas de radiación que rodean a la Tierra son la causa de los trastornos del clima.
Según el modelo propuesto por este científico, mediante los terremotos y la actividad volcánica desaforada, la Tierra estaría descargando su calor acumulado aliviando su presión y tratando de recuperar el equilibrio perdido. Schaefer es terminante al afirmar que, si se quiere preservar al planeta, debe cesar la producción de partículas inestables que lo están enfermando.
Habría que empezar, asegura, por cerrar todas las centrales nucleares del mundo y terminar con todas las pruebas atómicas, las guerras atómicas y cualquier iniciativa relacionada con la llamada “Guerra De Las Galaxias”. Además, por supuesto, de no poner en marcha el controvertido proyecto HAARP.
Por todo ello, los autores de “Los ángeles no tocan esta arpa” lideran una campaña para salvaguardar la ionosfera. Además, pretenden exigir la transparencia de los secretos militares y protestar contra todo tipo de experimento que atente directamente contra la supervivencia de la humanidad.
El importante debate sobre el calentamiento global bajo los auspicios de la O.N.U. no da más que una visión parcial del cambio climático. Fuera de los impactos devastadores de las emisiones de gases de efecto invernadero sobre la capa de ozono, el clima del mundo puede ahora ser modificado como parte de una nueva generación de sofisticadas “armas no letales.” Tanto los estadounidenses como los rusos han desarrollado la capacidad de manipular el clima del mundo.
La evidencia científica reciente sugiere que el HAARP está en funcionamiento y que tiene la capacidad potencial de desencadenar inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. Desde un punto de vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva. Potencialmente, constituye un instrumento de conquista capaz de desestabilizar selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos de regiones enteras.
Armas de Nuevo Orden mundial (NWO)
El Proyecto HAARP forma parte del arsenal de armas del Nuevo Orden Mundial bajo la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI). Desde puntos de comando militar en los EE.UU., se podría potencialmente desestabilizar economías nacionales completas a través de manipulaciones climáticas. Lo que es más importante, esto puede ser implementado sin que el enemigo tenga conocimiento de ello, a un costo mínimo y sin comprometer a personal o equipo militar como ocurre en una guerra convencional.
Muchas personas no comprenden como HAARP está subvencionado y promovido por el ejército. ¿Acaso no sería esta una arma biológica insuperable capaz de producir temporales o sequías sobre diversos territorios elegidos?
El uso de HAARP (si fuera aplicado) podría tener impactos potencialmente devastadores en el clima del mundo. Respondiendo a los intereses económicos y estratégicos de los EE.UU., podría ser utilizado para modificar selectivamente el clima en diferentes partes del mundo, lo que resultaría en la desestabilización de sistemas agrícolas y ecológicos.
También vale la pena señalar que el Departamento de Defensa de los EE.UU. ha destinado recursos substanciales al desarrollo de sistemas de inteligencia y monitoreo de los cambios climáticos. La NASA y la Agencia de Imaginería y de Mapas del Departamento de Defensa (NIMA, su sigla en inglés) trabajan en “imaginería para estudios de inundaciones, erosión, peligros de deslizamientos de tierras, terremotos, zonas ecológicas, pronósticos del tiempo, y cambios climáticos” con información transmitida por satélites.
En funcionamiento
Aunque no hay evidencia concreta de que HAARP haya sido utilizado, las conclusiones científicas sugieren que está en condiciones de pleno funcionamiento en la actualidad. Lo que significa que HAARP podría ser utilizado potencialmente por los militares de los EE.UU. para modificar selectivamente el clima de una “nación inamistosa” o de un “estado delincuente” a fin de desestabilizar su economía nacional.
Los sistemas agrícolas tanto en los países desarrollados como en vía de desarrollo ya están en crisis como resultado de las políticas del Nuevo Orden Mundial que incluyen la desregulación de los mercados y el dumping de las materias primas. Se ha documentado ampliamente que la “medicina económica” impuesta al Tercer Mundo y a los países del antiguo bloque soviético por el FMI y el Banco Mundial, ha contribuído en gran parte a la desestabilización de la agricultura nacional. A su vez, las provisiones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) han apoyado los intereses del puñado de conglomerados agro-biotécnicos occidentales en su intención de imponer semillas genéticamente modificadas (GMO) a los agricultores en todo el mundo.
Es importante comprender el lazo entre los procesos económicos, estratégicos y militares del Nuevo Orden Mundial. En este contexto, las manipulaciones climáticas bajo el programa HAARP (accidentales o deliberadas) exacerbarían inevitablemente estos cambios al debilitar a las economías nacionales, destruyendo la infraestructura y provocando potencialmente la bancarrota de los agricultores en vastas áreas.
Sin duda los gobiernos nacionales y las Naciones Unidas deberían considerar las posibles consecuencias del Proyecto HAARP y de otras “armas no-letales” sobre el cambio del clima que pueden llevar a la extinción de cierta parte de la humanidad.


Fuente: zona de conspiracion/liberacion ahora