martes, 11 de febrero de 2014

militares de EEUU conejillos de indias en la guerra fria

Militares de EE.UU., conejillos de indias en la guerra fría
El Ejército no puede retrasar su deber de advertir a los veteranos sometidos a experimentos médicos en la guerra fría sobre los problemas de salud que pueden tener, señala un informe recientemente publicado.
Una jueza federal dictaminó hace tres meses que el Ejército de EE.UU. debía informar de inmediato a los veteranos de los efectos potencialmente perjudiciales causados a su salud derivados de los experimentos médicos realizados durante la guerra fría, recuerda un informe publicado en Courthouse News Service, un servicio de noticias de EE.UU. para abogados y medios de comunicación. De acuerdo con el servicio, el “Ejército no puede retrasar más” este deber.
El fallo defendía a los 7.800 soldados estadounidenses que afirmaron haber sido sometidos a aquellos experimentos. Los hechos tuvieron lugar después de la denominada ‘Operación Paperclip’, que se desarrolló al final de la Segunda Guerra Mundial y en la cual la CIA, sin el conocimiento ni la aprobación del Departamento de Estado, trasladó a EE.UU. a cientos de científicos nazis especializados en cohetes, armas químicas y experimentación médica.
El Ejército y la CIA administraron entre 250 y 400 tipos de medicamentos a sus soldados. Durante los experimentos, se utilizaron agentes como anfetaminas, sarín, LSD, gas mostaza, THC (el principal constituyente psicoactivo en el cannabis) y fosgeno (arma química utilizada en las trincheras durante la Primera Guerra Mundial). Mediante la administración de estos y otros agentes, el Ejército esperaba descubrir nuevas maneras de controlar el comportamiento humano, hipnotizar a individuos y aumentar la resistencia de una persona ante el dolor o las torturas.
Las pruebas comenzaron en la década de 1950 y continuaron hasta que el presidente Richard Nixon suspendió la investigación de armas químicas ofensivas en 1969. Los soldados firmaron formularios de consentimiento en los que aceptaban participar en dichos experimentos. Sin embargo, argumentaron ante el tribunal que básicamente no tenían otra opción.
Fuente: la hora de despertar

lunes, 10 de febrero de 2014

si matas de hambre a nuestr@s hij@s te combatiremos con la misma violencia

A Iraia y Famara, volando entre nubes de colores, uniendo distancias y construyendo esperanza.

Mis adoradas hijas, cada una en su pequeño universo personal, separadas por mas de 3.000 km de mar y tierra, no saben bien lo que está sucediendo en su entorno social más inmediato. Como el gobierno español está generando con sus putrefactas políticas, más de 4 millones de casos de niños/as que están pasando hambre y sobreviven en la extrema pobreza, familias sin ingresos, desempleadas, sin casa, alimentándose en comedores sociales, bancos de alimentos o contenedores de basura.

Las dos chiquillas que quiero tanto, con los ojos puros, son felices, aunque transitan últimamente por la vida en el filo de la aguja. Un equilibrio que consiguen gracias a la heroicidad y el arrojo titánico de sus valientes y combativas madres, que entregan todo por ellas.

Yo trato de ayudar económicamente en lo que puedo desde mis pocas posibilidades financieras,  más después de sufrir un nuevo sablazo en mi ya misérrima nómina, que me ha hecho volver a lo que ganaba hace 25 años, pero con unos precios de productos alimenticios básicos muy superiores, en su mayoría inalcanzables para mi escaso poder adquisitivo.

En la pasada Navidad las dos tuvieron regalos gracias al inmenso esfuerzo familiar, pero millones de niños/as no tuvieron nada, teniendo que recurrir sus madres y padres a entidades de beneficencia, que cubrieron esa demanda la noche de Reyes, con el reparto de juguetes baratos, que llenaron de sonrisas a tantos/as chiquillos/as desconsolados/as.

Me pregunto cada día qué pasaría si pierdo mi trabajo, si la bofia que me odia por mis ideas y lo que escribo consigue su objetivo de robarme lo que me pertenece, si sus madres son apartadas de sus minúsculos sueldos.

Nos veríamos con seguridad en ese negro abismo, que ahora mismo sufren millones de familias en este barriobajero país de ladrones de guante blanco, obispos lameculos, curas anti abortistas, damas de peineta y crucifijo, prensa rosa, traficantes de armas, narcos amigos de ciertos políticos del partido del gobierno, empresarios mafiosos donantes de sobres, bancos que desahucian cada día a 700 familias de sus viviendas, multinacionales que se adueñan del patrimonio público a precio de coste, tramposos pandilleros con Ferrari capaces de todo, hasta de matar, para poder seguir robando.

Entraríamos mis chiquillas, sus madres y yo mismo en las brutales y tristes estadísticas que avergüenzan al mundo, con niños/as desnutridos/as, desmayos en clase por inanición, dolor sin límites, junto a unos índices de mortalidad infantil que van igualando, acercándose paso a paso, a los de muchos países empobrecidos del continente africano, donde mueren de hambre millones de personas cada semana.

Sinceramente si esto sucediera pienso que no habría ya nada que perder, que llegaría el momento de lanzarse a la acción, donde la cárcel, si pasamos a la lucha organizada, para combatir la violencia de estado con su misma medicina y quedamos vivos/as, sería el espacio de dignidad para los héroes y heroínas del pueblo, junto a miles de presos/as políticos/as. El lugar más digno para quienes jamás permitiremos que esta gentuza del coche oficial, la que mantiene para sus pelotazos este régimen caduco, mate de hambre a nuestros/as hijos/as.

http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/