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El Mercurio de los empastes dentales de Amalgama
Desde siempre hemos sido “engañados” por los creadores de las amalgamas dentales, quienes sostienen que el mercurio en el empaste no produce ninguna enfermedad; así lo han preconizado en las Escuelas de Odontología y a los Odontólogos, ya que han manipulado las investigaciones para enseñar resultados engañosos que falsean la realidad, para ganar dinero a costa de la salud de muchas personas en todo el mundo.
Muchos estudiosos sobre este tema consideran que el uso indiscriminado del relleno de mercurio es un delito grave a la humanidad. Diversas organizaciones odontológicas y médicas, consideran hoy que las amalgamas son responsables de la contaminación en determinadas personas.
¿Qué son las Amalgamas Dentales de Mercurio?
Este relleno de amalgama “gris metálico” se elabora mezclando mercurio líquido con un polvo de aleación al 50%.
Empezó a usarse en Francia en 1826, pasando posteriormente a Estados Unidos bajo la denominación de pasta de plata.
Durante más de 100 años se han colocado millones de estas amalgamas en las bocas de las personas. La inyección directa de 1 gr. de mercurio nos produciría la muerte. Si tenemos en cuenta que aproximadamente 7 empastes con este preparado equivalen a 2 gramos de mercurio, la situación no es para quedarnos muy tranquilos, si bien el riesgo extremo se reduce al estar presente el mercurio en forma metálica, porque es “algo menos tóxico” y se disuelve y es absorbido por el cuerpo lentamente. A 20 grados se evapora el mercurio; si tenemos en cuenta que en la boca tenemos temperaturas de 40 a 60 grados, continuamente esto hace que se libere vapor tóxico. También influyen en la liberación de este vapor: el masticar fuerte, las pastas dentífricas con flúor, las comidas y bebidas calientes o ácidas, fumar y masticar chicles.
El doctor Murray Vimy, científico responsable del comité para el estudio de los efectos del mercurio en el medio ambiente y perteneciente a la universidad de Calgary, declaró que no existe ningún margen de tolerancia establecida con exactitud en lo que concierne a la exposición de mercurio. El problema de las amalgamas es el de la exposición a pequeñas dosis durante mucho tiempo.
Desde el 1 de julio de 1995 se comenzó a limitar el uso de las amalgamas durante el embarazo y el período de lactancia. Todavía no se ha llegado a una prohibición del material controvertido. No es de extrañar, ya que la amalgama es un tema político, puesto que un 95% de la población tiene amalgamas en su boca. La eliminación colectiva de estas costaría millones de euros.
En Japón cambiaron a empastes de plástico desde el año 1982. En Rusia la amalgama está prohibida desde 1975. Y Suecia abandonó el uso de amalgama en 1996.
¿Por qué el Mercurio es malo para la salud?
En un principio podríamos creer que una vez puesta la amalgama, el cuerpo absorbe la primera capa de mercurio, que es ínfima y ya está. Pero no es así y muchos experimentos y estudios lo han corroborado.
El mercurio, tal como se implanta en los empastes dentales, repercute negativamente sobre el propio sistema inmunológico del cuerpo. Por ello, el sistema inmunológico sufre un deterioro funcional de las defensas en el desarrollo de enfermedades y tumores.
El mercurio, como ya he mencionado, es un componente altamente nocivo para la salud. Aquí os describo algunos de los problemas que puede causar su intoxicación: autismo, infertilidad, depresión, artritis, esclerosis múltiple, lupus, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, cándida intestinal, Alzheimer, desorden bipolar, esquizofrenia, dificultades en el aprendizaje y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), Parkinson y un sinfín más de trastornos que paralizan la vida del afectado y la de sus familiares, pudiendo causar una discapacidad severa e incluso la muerte.
Algunas conclusiones reconocidas mundialmente sobre los Peligros del Mercurio
La colectividad científica está de acuerdo en que el mercurio es un tóxico muy peligroso (con efectos inmunosupresores, corrosivos, que afectan al metabolismo e inciden gravemente en las dinámicas bioquímicas de la célula.
Se ha demostrado que de los empastes de amalgama, siempre se ha evaporado mercurio. Pero lo más “curioso” es que los “actuales” empastes de amalgama que comenzaron a usarse en los años 1970, volatilizan más vapores de mercurio que los empastes más antiguos de amalgama.
La OMS y otros organismos internacionales señalan que NO se puede hablar de un principio de seguridad respecto al mercurio, que los empastes de amalgama son la fuente no industrial más importante de contaminación por mercurio, que supera al mercurio que podemos recibir a través del aire o los alimentos y que dicho mercurio constituye un problema medioambiental de considerables dimensiones.
El mercurio contenido en la amalgama dental y en los dispositivos de laboratorio y médicos representa alrededor del 50% del total de las emisiones de este metal.
Hay casos demostrados oficialmente de intoxicación mercurial crónica debido a este tipo de empastes dentales, pero hay muchos otros casos que ni ellos ni sus médicos, lo saben todavía.
Las Amalgamas en la actualidad
Existen alternativas de obturación dental sin mercurio menos peligrosas (el riesgo cero no existe), que manipuladas adecuadamente, pueden durar tanto como la amalgama de mercurio.
La Sociedad Americana de Cirujanos Dentales, ya en el año 1845, prohibió a sus miembros (bajo pena de expulsión) colocar empastes dentales de amalgama debido al peligro para la salud.
Hoy en día, hay países donde el uso de los empastes dentales de amalgama está restringido, vigilado o directamente prohibid
o. En cuanto a España, en Cataluña, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos ha enviado un comunicado a sus colegiados recomendando que el tratamiento odontológico, especialmente (que no exclusivamente) en mujeres embarazadas y en menores de 14 años, prescinda de la amalgama dental. Asimismo, “la Dirección General de Salud Pública y Alimentación de la Consejería de Sanidad
y Consumo de la Comunidad de Madrid considera conveniente actuar con prudencia y limitar su uso, siempre que sea clínicamente posible, en periodos de embarazo o lactancia”.
El mercurio puede ser el desencadenante o agravante de muchas patologías, algunas que suponen un importante gasto médico-hospitalario, quirúrgico, de rehabilitación y farmacéutico.Incluso los productores de amalgama advierten del peligro de éstas, sobre todo para embarazadas, niños, personas con la baja inmunidad, con problemas renales importantes, o aconsejan poner el menor número posible de empastes dentales de amalgama.
Más aún: los productores, defensores y quienes han dado el “Visto Bueno sanitario” a los empastes dentales de amalgama nunca han demostrado la seguridad de los mismos para la salud y/o para el medio ambiente.
Fuente: la hora de despertar
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