La demanda de máscaras en Israel se ha disparado en previsión de los ya programados ataques aéreos occidentales contra Siria. Israelíes han acudido en masa a las estaciones de distribución de máscaras de gas.
Según la Oficina de Correos de Israel, las solicitudes de equipos antigas se cuadruplicaron.
Los israelíes también han estado limpiando habitaciones seguras y refugios muchos de los cuales sirven a los vecindarios más antiguos, donde las casas se construyeron sin habitaciones seguras.
En muchos vecindarios, los refugios han sido utilizados para actividades comunitarias, para ejecutar programas escolares, o como sinagogas. En una reciente campaña, el ministerio de Seguridad Interna ha estado chequeando el estado de los mismos.
Mientras tanto, Israel ha pedido una acción internacional para “detener el supuesto uso de armas químicas del gobierno sirio”. El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dijo el domingo que Israel “espera que esto termine”, añadiendo que “los regímenes más peligrosos sobre la tierra no pueden tener las armas más peligrosas sobre la tierra”.
Por otro lado, el gobierno sirio repetidamente ha negado el uso de armas químicas y ha acusado a Occidente de suministrar dichas armas a los mercenarios extranjeros quienes son financiados y apoyados por EE.UU. y sus aliados.
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