08.08.2014 – Ha tenido que rebrotar aquella horripilante enfermedad africana con la que nos aterrorizaron a finales del siglo pasado para que nos enteremos de que el ébola tiene cura. Como lo oyes. Desde 2010.
No, no es una de esas esótericas curas homeopáticas. No. Es un modelo probado en la Universidad de Boston por el doctor Thomas Geisbert, publicado en la prestigiosa revista The Lancet y demostrado con monos infectados con una dosis 30.000 más letal que la que puede matar a una persona.
La clave está en el ARN de los ocho genes que componen el temido virus, que contienen la información del ADN. En pocas palabras, se trata de desactivar la proteína “L”, responsable de la replicación del virus, insertando un ARN que “enseña” a la maléfica proteína. El ARN artificial
se “pega” a estos genes “como pegamento” usando su misma manera de actuar,
su mismo código, y de esta manera lo paraliza. Lo que hoy se conoce como “terapia génica”.
se “pega” a estos genes “como pegamento” usando su misma manera de actuar,
su mismo código, y de esta manera lo paraliza. Lo que hoy se conoce como “terapia génica”.
Lo curioso del caso es que el propio ejército norteamericano ha participado en los exitosos ensayos pero la cepa que ha rebrotado parece haber salido, también, de las instalaciones de “guerra biológica” USA de Fort Detrick.
¿Será por eso que a la portavoz del gobierno Obama se le escapó el otro día en rueda de prensa la expresión “ataque con ébola” cuando daba repaso a la situación? ¿No era que se había producido un contagio “espontáneo”? ¿Será por eso que tres días antes de que la CNN anunciara el brote, el ejército norteamericano había hecho acopio de remedios para esta mortal enfermedad?
¿Tendrá algo que ver con esta nueva paranoia la cercanía de la emisión del nuevo dólar del Tesoro americano, basado en oro?
Las redes cuestionan si el ébola no será un último pretexto para implantar la Ley marcial en Estados Unidos e impedirlo…
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