Max Spiers, de 39 años, envió a su madre un mensaje justo antes de morir de forma misteriosa: "Estoy en problemas,si muero,investigad". El hombre, padre de dos hijos, fue encontrado sin vida en el sofá de un apartamento en Varsovia (Polonia), donde se encontraba porque había ido a dar unas charlas sobre teorías de la conspiración . Las causas de la muerte apuntan a que falleció tras ingerir un líquido negro que posteriormente vomitó.
La muerte de este hombre es todo un misterio. No solo porque no se conozcan las causas reales, sino porque se dedicada a investigar teorías conspiratorias en las que involucraba al gobierno. Fue justo esta profesión la que lo dejó sin vida, según su madre, Vanessa Bates. La progenitora, de 63 años, es clara: "Sus enemigos lo querían muerto; se exponía demasiado, era peligroso para el gobierno".
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