Estados Unidos lanza una despiadada guerra contra Irán, no ahora, sino ya desde hace tiempo, y no frontal, sino de manera secreta. El propósito, forzar al Gobierno iraní a que haga lo que diga Washington o más aún, destruir por completo y desde adentro a la República Islámica de Irán. Son revelaciones de la agencia de noticias Reuters. Ahora cuadran más las cosas. Por eso hemos visto a los lacayos del presidente Donald Trump, como Mike Pompeo, Nikky Halley, John Bolton, ir de país en país para obligar a que se volteen contra Irán, que no le compren petróleo y que apoyen las sanciones del patrón Trump. Reuters revela que la Inteligencia del Departamento de Estado con Seguridad Nacional, léase asesor John Bolton tienen realizando una campaña de máxima presión contra Irán de dos formas: una guerra económica que consiste en agresivas presiones financieras y sanciones. Su método es el bloqueo de flujos, amenazas a empresas y presión a países para que no compren productos iraníes o no inviertan. El objetivo concreto es desestabilizar Irán, asfixiarlo económicamente, aumentar el descontento popular por el encarecimiento de productos y el estancamiento económico nacional. La otra forma, es la guerra psicológica que consiste en una agresiva actividad en las redes sociales. Su método: manipulación social, información política errónea, canales en idioma farsi, el propio lanzamiento de Estados Unidos de cuentas de Twitter, Facebook, Instagram, WhatsApp todas en Farsi. El objetivo claro, es generar disturbios, crear división social, cuestionar a los líderes iraníes, y voltear al pueblo en su contra. Todo esto más aparte de las declaraciones de hace unos días del señor Hook, encargado del planeamiento del Departamento de Estado de EE.UU., donde amenazó a Irán con no dejarlo vender ni una sola gota de petróleo, lo que además provocó que el Gobierno iraní no guardara silencio y se defendiera. “¿Que todos en la región puedan vender petróleo y nosotros nos quedemos de brazos cruzados? Que no se les olvide. No juguéis con la cola del león. Os arrepentiréis. Os traerá arrepentimiento eterno,” advirtió el presidente de Irán, Hasan Rohani. Después de que hace unos días señalara que si EE.UU. cumple su amenaza, entonces los iraníes le cierran el grifo al petróleo de todos los vecinos, obstruyendo el geoestratégico estrecho de Ormuz. EE.UU. acusa de actividades malignas a Irán por tener influencia en la región. Pero, ¿EE.UU. no es en realidad el maligno? ¿Con lo que revela Reuters y que confirma el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, de que quieren hacer que cambie o se hunda la República Islámica de Irán, no queda claro que ese crimen es peor incluso de lo que acusa EE.UU. a Rusia de interferir en sus elecciones? ¿Con qué autoridad ética y legal EE.UU. quiere torcer al Gobierno iraní? Esto no es violar el derecho internacional, la carta de las naciones unidas y entrometerse en asuntos políticos internos de una nación? La siguiente ecuación es la base del problema: de un lado, EE.UU. le pide a Irán que no desarrolle tecnología nuclear, ni misiles de defensa, ni apoye a los grupos terroristas en Oriente Medio, ni tenga influencia en la región. Del otro lado, Irán dice que todo esto es mentira. ¿Cómo se resolvería esta ecuación? O más aún, acaso se puede resolver esta ecuación? Se podrá negociar con un EE.UU. de Trump que no respeta acuerdos y rompe pactos? Por Roberto de la Madrid
martes, 24 de julio de 2018
Detrás de la Razón: Más allá de la 3ª Guerra Mundial: EEUU vs Irán, la madre de todas las guerras
Estados Unidos lanza una despiadada guerra contra Irán, no ahora, sino ya desde hace tiempo, y no frontal, sino de manera secreta. El propósito, forzar al Gobierno iraní a que haga lo que diga Washington o más aún, destruir por completo y desde adentro a la República Islámica de Irán. Son revelaciones de la agencia de noticias Reuters. Ahora cuadran más las cosas. Por eso hemos visto a los lacayos del presidente Donald Trump, como Mike Pompeo, Nikky Halley, John Bolton, ir de país en país para obligar a que se volteen contra Irán, que no le compren petróleo y que apoyen las sanciones del patrón Trump. Reuters revela que la Inteligencia del Departamento de Estado con Seguridad Nacional, léase asesor John Bolton tienen realizando una campaña de máxima presión contra Irán de dos formas: una guerra económica que consiste en agresivas presiones financieras y sanciones. Su método es el bloqueo de flujos, amenazas a empresas y presión a países para que no compren productos iraníes o no inviertan. El objetivo concreto es desestabilizar Irán, asfixiarlo económicamente, aumentar el descontento popular por el encarecimiento de productos y el estancamiento económico nacional. La otra forma, es la guerra psicológica que consiste en una agresiva actividad en las redes sociales. Su método: manipulación social, información política errónea, canales en idioma farsi, el propio lanzamiento de Estados Unidos de cuentas de Twitter, Facebook, Instagram, WhatsApp todas en Farsi. El objetivo claro, es generar disturbios, crear división social, cuestionar a los líderes iraníes, y voltear al pueblo en su contra. Todo esto más aparte de las declaraciones de hace unos días del señor Hook, encargado del planeamiento del Departamento de Estado de EE.UU., donde amenazó a Irán con no dejarlo vender ni una sola gota de petróleo, lo que además provocó que el Gobierno iraní no guardara silencio y se defendiera. “¿Que todos en la región puedan vender petróleo y nosotros nos quedemos de brazos cruzados? Que no se les olvide. No juguéis con la cola del león. Os arrepentiréis. Os traerá arrepentimiento eterno,” advirtió el presidente de Irán, Hasan Rohani. Después de que hace unos días señalara que si EE.UU. cumple su amenaza, entonces los iraníes le cierran el grifo al petróleo de todos los vecinos, obstruyendo el geoestratégico estrecho de Ormuz. EE.UU. acusa de actividades malignas a Irán por tener influencia en la región. Pero, ¿EE.UU. no es en realidad el maligno? ¿Con lo que revela Reuters y que confirma el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, de que quieren hacer que cambie o se hunda la República Islámica de Irán, no queda claro que ese crimen es peor incluso de lo que acusa EE.UU. a Rusia de interferir en sus elecciones? ¿Con qué autoridad ética y legal EE.UU. quiere torcer al Gobierno iraní? Esto no es violar el derecho internacional, la carta de las naciones unidas y entrometerse en asuntos políticos internos de una nación? La siguiente ecuación es la base del problema: de un lado, EE.UU. le pide a Irán que no desarrolle tecnología nuclear, ni misiles de defensa, ni apoye a los grupos terroristas en Oriente Medio, ni tenga influencia en la región. Del otro lado, Irán dice que todo esto es mentira. ¿Cómo se resolvería esta ecuación? O más aún, acaso se puede resolver esta ecuación? Se podrá negociar con un EE.UU. de Trump que no respeta acuerdos y rompe pactos? Por Roberto de la Madrid
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