El universo tiene innumerables planetas habitados por humanoides con uno u otro nivel de civilización. Entonces, la Tierra no es una “bola azul” perdida en el espacio infinito del Universo, sino una prisión planetaria, a la que son enviados para la reeducación de otros mundos, de los cuales hay miles de millones en el espacio. Estos son enviados, por supuesto, a través del nacimiento en la Tierra, y no de otra manera. Por lo tanto, cuando morimos, tenemos la oportunidad de regresar a nuestro mundo de origen, o pasar al segundo o tercer mandato de cumplir una sentencia con los ajustes apropiados, por ejemplo: nacer. Narración: Alex Martinelli http://www.alexmartinelli.com
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