- 2019 ha sido el año del regreso de esta mítica banda de punk liderada por Evaristo Páramos
- Las letras de La Polla son historia pura de la música en castellano y muchas mantienen la vigencia pese a su antigüedad
Un fraile muy enfadado sujeta con las dos manos, en alto, un crucifijo ardiendo. Arriba a la izquierda se lee “Salve”. Abajo, “La Polla Records”. Es 1984 y la imagen es la portada del primer disco, vinilo en aquel caso, de una banda punk originaria de Agurain/Salvatierra (Álava). A las voces, Evaristo Páramos. Ni él ni sus compañeros, en aquel entonces Fernandito, Malaguen, “Sume” y “Txarly”, podían ni siquiera imaginar que 35 años después su banda es una leyenda del punk estatal aunque ellos rechazarían esta etiqueta.
La Polla tuvo una carrera larga. 13 discos en estudio de larga duración y tres en directo. Miles de conciertos, también en América Latina. Todo se interrumpió en 2003. “Nos separamos por una tontería”, ha señalado Evaristo en las numerosas (hizo casi más en unas semanas que en toda su vida) entrevistas realizadas en primavera de este año. Evaristo nunca paró: The Meas, The Kagas y Gatillazo han sido sus bandas durante los últimos años. Los miembros de La Polla ni se vieron en casi 15 años. Una reunión por los “derechos digitales” de la banda los volvió a juntar. Y tiraron para adelante. 2019 ha sido su año de regreso, al menos momentáneo: un disco regrabado, sólo una nueva canción y una gira con 9 conciertos.
Las letras de La Polla son historia pura de la música en castellano, le pese a quien le pese. Forman parte de varias generaciones que han crecido escuchando la voz y las palabras de Evaristo en cassettes grabados, vinilos, cds, mp3, Youtube o Spotify. Y por supuesto, en directo. La Polla ha tocado este fin de semana en Madrid. Hace dos semanas lo hizo en Valencia. Las próximas citas serán en Bilbao, Barcelona y Buenos Aires. Prácticamente todo vendido. Sus letras, muchas escritas hace más de años, han resonado y resonarán antes miles de personas. Algún despistado, al escucharlas, podría pensar que están escritas hoy mismo. Pero no, Evaristo llegó antes. A continuación, 10 ejemplos. Los más antiguos. Podrían ser muchos más.
Salve (1984):
“A cuenta de prometer el reino de los cielos, algunos vivillos lo que están haciendo. Es su propio cielo particular en la Tierra. Compre un pedazo de cielo, pagando su cuota mensual.” Así comienza este himno antieclesiástico que daba título e imagen al primer disco de la banda.
35 años después, la Iglesia Católica en nuestro país sigue manteniendo miles de propiedades, escuelas, organizaciones, etc. Y no paga IBI. Atemporal para cualquier persona crítica con el poder, poco debatible, de esta institución.
Delincuencia (1984)
Evaristo le da la vuelta al concepto de delincuente que hay que exterminar. “Banqueros, unos ladrones sin palanca y de día políticos estafadores juegan a vivir de ti. Fabricantes de armamento, eso es jeta de cemento, las religiones calmantes y las pandas de uniforme. La droga publicitaria, delito premeditado. Y la estafa inmobiliaria”. Sobran las palabras a no ser que hayas estado encerrado en una cueva durante las últimas tres décadas y no te hayas enterado de ni una sola noticia relacionada con la corrupción en este país. “Delincuencia es la vuestra, asquerosos”.
Los 7 enanitos (1984)
Los 7 enanitos a los que canta Evaristo no son como en el cuento de Blancanieves (porque “no folla con ellos”). Imágenes sexuales aparte, los “enanitos” son unos currantes. ¡Ayho, ayho, al bosque a trabajar. Los enanitos buenos tenemos que currar...! (…) Como hay mucho paro hijo, tienes que aguantarlo todo como está la vida hoy y es que hay que comer”. Con los datos de precariedad o temporalidad que seguimos teniendo hoy en día, los “enanitos” no han podido todavía “amar el trabajo”. “Todo el día reventando y a un cabrón beneficiando, y encima con cachondeos de amor al trabajo”.
El Congreso de los Ratones (1985)
La preocupación que genera la clase política entre la ciudadanía española ha marcado un nuevo récord tras el bloqueo en la formación de Gobierno. La última encuesta del CIS señala que los políticos son considerados el segundo problema de este país, solo por debajo del desempleo. Al pelo vendría, por tanto, que alguien compusiera hoy mismo este tema. Pero Evaristo ya lo hizo antes. “Un congreso de ratones podíais formar. No representáis a nadie. ¿Qué os creéis? ¿A quién queréis engañar?”
Come mierda (1984)
Evaristo no se fiaba de lo que los productos que le vendían. Tampoco de los alimentos. Ni de la publicidad. “Come mierda vitaminada. Come mierda concentrada. Come mierda deliciosa. Come mierda y págala”. Entrado ya en el siglo XXI, con el uso masivo de las nuevas tecnologías, nos venden ya de todo. A cualquier hora, en cualquier formato. Y nosotros que pagamos.
Mentiras Post (1987)
Aparte de la clase política, tampoco parece que nuestra profesión tenga demasiado apego entre la ciudadanía. Cada vez hay más medios de comunicación, sí. Pero ¿de qué tipo? ¿Quién los paga? Evaristo se inventó un diario, el “Mentiras Post”, que a cara descubierta se definía: “diario de la mañana, lo nuestro es desinformar, somos propiedad privada. Controlamos a la gente opinando seriamente”. No es fácil hacer periodismo independiente, aunque algunos lo intentamos. Porque si no pagas por un medio de comunicación, otros lo harán por ti. “Esta prensa, ¿quién la paga? Manipula la realidad, retocando, recortando, deformando la verdad”.
El 7º de Michigan (1984)
“Reunión de cerdos todas las mañanas Vendemos países y compramos almas. ¿Va mal el negocio? ¡La caballería!”. Irak, Siria, Kurdistán, Afganistán, Libia… La lista de intervenciones militares en los últimos años no es corta. Y sigue, con Turquía comenzando una nueva guerra. Desigual, claro. Evaristo tenía claro cómo funcionaban las relaciones internacionales. ¿Los capos?: “La bolsa de Nueva York controla este mogollón”. Más claro, imposible.
No somos nada (1987)
Los “nadie”. Los “nada”. Un himno de la banda a los perdedores de la Guerra Civil. Pero que siguen ahí y nunca los matarán. “Somos los nietos de los obreros que nunca pudisteis matar. Somos los nietos de los que perdieron la Guerra Civil”. Y que no se atreva nadie a identificarlos, porque habrá problemas. “¿Quieres identificarnos?, tienes un problema”.
Cara al culo (1985)
Suena el “Cara el Sol”. Pero no se asusten, que enseguida para. “Todos los fascistas viven (¡Cara al culo!) Por eso no ven más allá de su nariz (¡Cara al culo!) Ya que sois tan religiosos (¡Cara al culo!) ¿Por qué no le dais la paliza a Dios? (¡Cara al culo!)”. No parece que a Evaristo le guste mucho la ultraderecha. Tal y como están las cosas, la actual extrema derecha con representación institucional, que ha cantado el himno franquista sin pudor, podría querellarse contra este cambio de “sol” por “culo”. Mejor no dar ideas. El tema termina con cuatro frases que son toda una síntesis política: “La Madre Teresa no nos interesa, la tradición es una maldición, las jerarquías son una porquería, un patriota, un idiota”.
Muy punk (1984)
“Ya tenemos ídolos, fabricamos nuestros dioses, preparamos las poses, siempre atentos a la foto”. Unos 30 años antes, Evaristo y La Polla veían el futuro. Ahora se dice “postureo”. En Instagram, con los selfies, las redes sociales. El cantante criticaba en este caso la “moda” de ser punk. Algo completamente adaptable a cualquier modo de vida actual y a toda esa gente que, vive, literalmente porque ganan dinero por ello, de su pose y su apariencia en las redes sociales. Si, los llamados influencers.
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