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viernes, 11 de marzo de 2016

11 M, Doce años de vergüenza

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Se cumplen doce años de la masacre del 11M, doce años llevan las víctimas esperando conocer a los autores intelectuales que la sentencia judicial fue incapaz de definir. Se presentó a la opinión pública española a una serie de individuos en su mayoría marroquíes como presuntos autores de la masacre.
Marroquíes y algún español con problemas psiquiátricos en su mayoría presuntos delincuentes comunes y confidentes de la policía. No así Jamal Zougam el único presunto autor material que ha quedado vivo y que está condenado a miles de años de prisión, encerrado en una celda de aislamiento por negarse a declararse culpable de la masacre. Zougam propietario de un locutorio en el madrileño barrio de lavapiés, un hombre que no tenía ningún tipo de adiestramiento militar. Ni de Zougam ni de los “suicidas” de Leganés, hay una sola imagen en las cámaras de seguridad ,ni en las estaciones, ni en los trenes. Nada ni una sola imagen, cero.
Horas y horas de grabación CERO imágenes. Como bien saben los profesionales de la seguridad, los GEO graban todos sus asaltos, no hay ni una sola imagen del asalto de los GEO al piso de Leganés, CERO ni una sola imagen. No hay ni una sola imagen de “los suicidas” asomándose por las ventanas o profiriendo gritos en el asedio del piso de Leganés. Tampoco hubo negociador de ningún tipo, al parecer no había nada que conversar. Nada, CERO IMÁGENES, cero negociación, cero movimiento en el piso de Leganés . Y reitero lo de las imágenes. Las palabras se las lleva el viento, pero una imagen o un sonido grabado vale más que mil mentiras, ¡ah! perdón quería decir mil palabras.
En los análisis de los focos de explosión se descubrió químicamente que no fue Goma 2 Eco lo que explotó en los trenes, aparecían los componentes DNT y la nitroglicerina,componentes que no corresponden a la composición de la Goma 2 Eco, basta ver los vídeos que circulan por internet con las caras de asombro y perplejidad de los peritos al descubrir que los componentes químicos encontrados en las muestras de LOS FOCOS de explosión no tenían nada que ver con la Goma 2 eco que les habían dicho que había explotado en los trenes.
Goma 2 eco presente en el resto de “pruebas” encontradas fuera de los trenes. Mochila de Vallecas, Renault Kangoo, explosivos de los suicidas de Leganés, etc, etc, etc. ¡ Ah! Pero eso sí, unas pocas horas después de realizar el descubrimiento que tiraba directamente al cubo de la basura la versión defendida por la fiscalía, se produce UN APAGÓN en la sala, los peritos abandonan la estancia de la pericia y por arte de magia cuando unas horas después vuelve la luz y retornan a la sala, el DNT y la nitroglicerina aparecen en el resto de pruebas externas a los focos de explosión, la peregrina explicación oficial es decir que las muestras sufrieron una contaminación, al parecer súbita y espontánea.
Se llegó a afirmar en el juicio que otro componente químico llamado FTALATO DE DIBUTILO (encontrado en las muestras de los focos y en el resto de muestras) es un componente exclusivo de la Goma 2 Eco cosa que según afirma uno de los peritos independientes de la pericial, el perito Iglesias, ES FALSO, el FTALATO DE DIBUTILO es un componente genérico en muchos explosivos y NO EXCLUSIVO de ningún tipo de explosivo. Que se encuentra en muchos otros y en muchos materiales, vaya, que no se puede atribuir como un componente exclusivo de la Goma 2 eco, pero eso NO es lo que recoge la sentencia judicial del 11M.
La defensa solicitó nuevos análisis en nuevas muestras para corroborar los resultados , pero hasta la fecha siguen denegándose nuevos análisis de las supuestas muestras que supuestamente aún se conservan ya que la sentencia “es firme”. Y digo supuestamente porque los restos de los trenes en su mayoría fueron desguazados en menos de 48 horas después de los atentados. Y los efectos personales de las víctimas fueron también destruidos. ¿Quién dio la orden de desguazar los trenes ? ¿Quién dio la orden de deshacerse de toneladas de pruebas del crimen?. Algunos diarios del sistema, que tanto y tanto daño han hecho en el esclarecimiento de este asunto, han dicho que los trenes pues bueno que es normal que se destruyeran que los trenes eran “el escenario del crimen, no la prueba del crimen”.
Si, sí como oyen y la gente traga. No miren, el escenario del crimen son las estaciones donde explotaron los trenes, la prueba del crimen, SON LOS TRENES. Y en los trenes no explotó Goma 2 eco no porque lo diga yo ni el experto perito Iglesias, no explotó Goma 2 eco porque lo dice LA VERDAD MOLECULAR y eso lo saben todos los que directa o indirectamente han estado mezclados con este asunto que pone a prueba la dignidad y el honor de las personas, ¿ qué miedo hay en realizar nuevos análisis a petición de las víctimas ?. Cada uno de los que en mayor o en menor medida se han visto envueltos en el encubrimiento, planificación y ejecución de este crimen. Han podido comprobar hasta que punto pueden llegar a ser de miserables e indignos, cualquier rata de cloaca tiene mayor dignidad que alguno de los partícipes directos o indirectos en este execrable crimen.
Me dirijo a todos aquellos que se sientan aludidos por esta losa que pesará en su conciencia hasta que mueran. A todos aquellos que han mentido, que han encubierto, que se han “acojonao” cuando han tenido la oportunidad de dar la talla como seres humanos. La posición ante el 11M es el filtro que distingue y diferencia al hombre de la rata. Al ser humano de la basura. Esas ratas para las cuales mantener una posición social o económica vale más que la vida de un inocente. Esas ratas algún día responderán de sus actos y de sus mentiras. En España aún hay dignidad y memoria, españoles con honor sin miedo a la muerte pero sin con miedo a ser un cobarde o un miserable. La gente de bien no os olvida, el día que el juez supremo nos rinda cuentas a todos, ese día arderéis en el infierno por la eternidad, es lo menos que os merecéis.
Como os decía el 11 M es el filtro que te permite ver la talla moral del ciudadano de a pie y no sólo de él , también de todos los estamentos de poder de este país. El 11M ha dejado con “el culo al aire” tanto a jueces como a partidos políticos, no solo al PP y el PSOE, a todos los demás también. ¿Hay algún partido que abogue por la reapertura del caso del 11M ?. Claro que no. El tema es tan evidente que produce sonrojo. Los desconocidos “autores intelectuales” no se pueden buscar en España ya que los que idearon este atentado transcienden a la jurisdicción de cualquier gobierno, los silencios en ocasiones te dan mucha información.
El 11M fue lo que muchos definen como una “black op “, con el objetivo de inculcar el miedo a la población y al gobierno sobre los peligros en este caso del “enemigo yihadista”. Enemigo yihadista financiado y dirigido por los mismos que idearon el 11 S, el 7 J y el más reciente atentado de París del 7 E. Esa “cabeza pensante” es de carácter SUPRANACIONAL, desean provocar el miedo para plegar a todas las naciones a sus intereses geoestratégicos. De ahí el miedo de insignes políticos,jueces y periodistas que han intentado hacer “malabarismos” con este asunto. Malabarismos que no han evitado que caigan en el más espantoso de los ridículos. Han quedado todos retratados, la inmensa mayoría no ha tenido el coraje y la valentía de buscar la verdad sobre este asunto.
Se ha destapado su sumisión a ese poder en la sombra. Su silencio los delata sin quererlo. Una mentira no se puede sostener indefinidamente, ellos lo saben, pero prefieren mantener su estatus, su posición, su tren de vida, sin comprender que el juez supremo nos espera a todos en un lugar donde el dinero, el estatus y tu tren de vida no vale ni para limpiarte el culo. Hay algo llamado dignidad humana,sin ella no llegas ni a rata de cloaca, que se lo apliquen todos ellos.

El 11 M lo hizo la OTAN!!!!

11-M Un atentado de falsa bandera

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Los primeros insultos que recibí por investigar el 11-M fueron los que me dirigió en su blog un conocido dirigente ultraderechista. Sabía, cuando comencé a investigar el 11-M, que antes o después me lloverían los palos, pero he de confesar que aquello me cogió de sorpresa. Yo esperaba que los palos me llegaran por la izquierda, procedentes de personas para las que denunciar la grosera falsedad de la versión oficial del 11-M era hacerle el juego al PP. Pero resulta que no: aquellos insultos llegaban desde un lugar insospechado.
Después, fue un excéntrico periodista, también en la órbita de la ultraderecha, el que estuvo dirigiéndome, durante años, todo tipo de insultos. Y lo más sorprendente era la visceralidad que esos insultos destilaban.
Tardé mucho tiempo en comprender qué era lo que estaba pasando, pero al final logré entenderlo: lo que a aquel sector ideológico le molestaba era que yo dijera que el 11-M no había sido un atentado islamista, pero no por las interpretaciones políticas que eso pudiera tener, sino porque aquello arruinaba todo el discurso islamófobo basado en agitar el miedo al yihadismo.
¿Y en el resto del panorama político? Inicialmente, algunos sectores próximos al PP veían con agrado las investigaciones del 11-M... siempre que no pusieran en cuestión la versión oficial. Eran sectores dispuestos a intoxicar con una eventual participación de ETA, siempre y cuando las hipótesis incluyeran también a los islamistas: que si contactos entre presos de ETA e islamistas en las cárceles; que si El Chino era primo del cuñado de una amiga del panadero de Josu Ternera, etc. Pero en cuanto mencioné por primera vez la hipótesis de que el 11-M no había sido ni ETA, ni Al Qaeda, sino una operación de inteligencia, se acabaron las amistades con ese sector del PP y se me cerraron las puertas.
El resto de la clase política, incluyendo al PSOE y a otros sectores del PP, cerró filas en torno a la versión oficial, y se dedicó a bombardear a la opinión pública con una consigna muy burda, pero muy efectiva: "o fue ETA, o fue Al Qaeda; por tanto, todo aquel que no crea que fue Al Qaeda, es un conspiranoico que está tratando de inculpar a ETA".
Como yo sostenía que aquella disyuntiva era falsa, y que a lo mejor no habían sido ni ETA, ni Al Qaeda, la táctica que me aplicaron fue... la del ninguneo. La misma técnica que aplicaron a todas aquellas víctimas del 11-M que se atrevieron a denunciar en sede judicial la falsedad de las pruebas del caso. He publicado centenares de artículos sobre el 11-M, con datos que demuestran cómo se manipularon las pruebas de aquella masacre. Sin embargo, me cabe el dudoso honor de no haber sido mencionado nunca en El País. Lo cual es buena señal: si hubiera metido la pata en algún artículo, habrían dedicado incontables portadas a ridiculizarme. Pero como no pudieron pillarme por ningún lado, optaron por ignorarme y seguir repitiendo la consigna, para que calara bien en los españoles, sobre todo en los de izquierda: "O es ETA, o es Al Qaeda", "O es ETA, o es Al Qaeda",...
¡Y vaya si caló la consigna!
A raíz del atentado contra Charlie Hebdo, el humorista Willy Toledo publicó en las redes sociales un mensaje sosteniendo que el vídeo del asesinato de un policía en las calles de París era un montaje. Aquel mensaje de Willy Toledo fue compartido más de 6.000 veces en Facebook y recibió centenares de comentarios, los cuales me molesté en leer uno por uno. Y aquellos comentarios se dividían aproximadamente en dos mitades: los que entraban para insultar a Willy Toledo o preguntarle que si estaba pirado; y los que entraban para apoyar a Willy Toledo y para denunciar que lo de París era un montaje como (¡tachán, tachán!)...el atentado contra la Torres Gemelas de Nueva York.
Observen ustedes la profunda esquizofrenia de un sector de la izquierda española: está dispuesta a denunciar como un montaje de los servicios secretos el atentado de París y el de Nueva York, pero al 11-M, donde sí que hay datos abrumadores de manipulación de las pruebas, no se atreve ni siquiera a mencionarlo. Ni para bien, ni para mal. El 11-M se ha convertido en un tema tabú para la izquierda española.
Gracias al bombardeo con aquella famosa consigna ("o es ETA, o es Al Qaeda"), la izquierda española ha acabado interiorizando que cuestionar la autoría de Al Qaeda en el 11-M equivale, sí o sí, a achacar la autoría a ETA. Cuando en realidad, el 11-M es el único gran atentado de Al Qaeda del que tenemos pruebas más que suficientes para afirmar que fue un atentado de falsa bandera, una operación de servicios de inteligencia.
¡Pobre izquierda española! Está dispuesta a denunciar como falsos todos los atentados islamistas del mundo mundial... salvo el 11-M, que tuvo que ser Al Qaeda, sí o sí. Es genial. Resulta espectacular hasta qué punto puede llegar la autocensura cuando los medios repiten las consignas un número suficiente de veces.
Venga, chicos, repetid conmigo unas cuantas veces: "No fueron ni ETA, ni Al Qaeda". Veréis cómo no pasa nada. Y cómo el romper los tabúes hace que uno se sienta aliviado.


sábado, 12 de diciembre de 2015

TERRORISMO SIMULADO: CUANDO LA FICCIÓN SUPERA A LA REALIDAD



"El espíritu del hombre está hecho de tal manera que capta mejor la apariencia que la realidad" (Erasmo de Rotterdam, Elogio de la Locura, 45) 

Desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, muchas personas vienen especulando, no sólo con la posibilidad de que los atentados islamistas sean ataques de bandera falsa orquestados por los servicios secretos atlantistas, sino, también, con la de que muchos de los aspectos que rodean a estos acontecimientos (si no todos) pudieran ser mera ficción (1). Y es que las ventajas que esto le proporcionaría a la OTAN para poder desarrollar con mayor fluidez sus maquiavélicos planes serían innumerables. Veamos por qué. 

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los gobiernos que optan por la estrategia de los ataques de bandera falsa (destinados, principalmente, a justificar ante su población el lucrativo negocio bélico) suele ser el deseo de algunos de los familiares de las víctimas (y de las propias víctimas no mortales) por llevar hasta el fondo las investigaciones sobre lo ocurrido. Esto puede conducir a que una buena parte de la población llegue a descubrir la verdad sobre este macabro tipo de estrategias, perdiendo así una parte importante de la efectividad que pretenden tener. Además, el elevado número de víctimas que se necesita para que este tipo de estrategias tengan la repercusión mediática y el efecto dramático deseados, conlleva el riesgo de que el número de familiares que deseen esclarecer lo ocurrido sea también elevado; así como el riesgo de que puedan verse afectadas personas de cierta relevancia social, con influencias suficientes para esclarecer los hechos. Un ejemplo de estos riesgos es el trabajo realizado por muchos de los familiares de las víctimas en los casos del 11-S, en Estados Unidos, y del 11-M, en España, cuyas investigaciones destaparon la complicidad de las autoridades de los respectivos países en uno y otro. 

Si, en lugar de masacres reales, se realizaran simulacros dramatizados, que fueran presentados como hechos reales por los medios de comunicación de masas, esto, no sólo evitaría el problema anteriormente expuesto, sino que además proporcionaría otras muchas ventajas a los perpetradores. 

Un simulacro realizado con anterioridad y presentado como un acontecimiento en tiempo real evitaría lo que podríamos denominar como riesgos del directo: que los explosivos no estallaran donde y cuando deben, que los señuelos dejados para orientar las investigaciones en la dirección deseada desaparecieran accidentalmente, que los autores fueran interceptados o identificados antes o en el momento de cometer los atentados; todo lo cual, posteriormente, podría dificultar que la versión oficial tuviera la apariencia de veracidad suficiente. 

Otra ventaja sería la de tener un control total sobre las pruebas y los testimonios que se filtran, evitando así que los testimonios de testigos presenciales puedan contradecir la versión oficial de los hechos (2), al mismo tiempo que se tiene la posibilidad de fabricar con absoluta libertad todo tipo de pruebas falsas y señuelos que sirvan para orientar las sospechas del gran público según lo deseado. En definitiva, se consigue un control total de la situación sin apenas dejar cabos sueltos. 

Mucha gente objetará que, para que algo así fuera posible, sería necesaria la participación de un ingente número de individuos, lo cual podría suponer un riesgo para el secretismo requerido en este tipo de operaciones. Esto no es un problema en las degradadas sociedades occidentales, donde millones de individuos estarían totalmente dispuestos a hacer lo que fuera y a guardar silencio sobre ello con tal de asegurarse una paguita mensual o un futuro ascenso. Un ejemplo muy claro lo tenemos en las guerras o las cárceles, donde, a pesar del elevadísimo número de personas que son necesarias para la supervivencia de unas y otras, el hermetismo en torno a lo que allí sucede es absoluto, y son contadas las ocasiones en las que podemos enterarnos (nunca por cauces oficiales) de los abusos y salvajadas que se cometen. 

La mentira masiva y la creación de mitos y ficciones es (y ha sido siempre) una práctica habitual e inherente a todo sistema de dominación de grandes multitudes humanas, para lo cual, siempre ha sido necesario que colaboran de forma consciente un elevado grupo de personas; por lo que no debería sorprender a nadie que, a pesar del hecho de que haya muchas personas que están al corriente de estos engaños, se pueda mantener el secretismo con total seguridad. Además, gracias a la cultura audiovisual que hoy impera en las mentes de los individuos contemporáneos, todo aquello que no aparece en los medios masivos es como si no existiera para el ciudadano medio; así que ya puede alguien salir a la calle y gritar a los cuatro vientos que tiene todo tipo de pruebas sobre crímenes cometidos por el Estado, que si no tiene eco en los grandes medios, no tendrá la menor credibilidad para las masas. 

Por último, es importante señalar que el degradado individuo de nuestros tiempos, cuya relación con el Estado es similar a la de un lactante con una ubre materna, es absolutamente incapaz de sentir la menor desconfianza hacia su idolatrado benefactor, por lo que rechazará sistemáticamente (como si de un ataque personal se tratara) todo cuestionamiento de su autoridad. 

Sólo teniendo en cuenta estos factores y poniéndonos fríamente en el lugar de quienes perpetran este tipo de maquiavélicas estrategias, comprenderemos que, si su verdadero objetivo es la conquista de las mentes de los millones de telespectadores que observan los hechos desde sus casas y no la de los pocos que los sufren en directo, sería mucho más inteligente hacer llegar a los primeros una historia pregrabada, dramatizada por actores, en la que se dejen atados los principales detalles: conseguir un atentado lo suficientemente espectacular, dejar muy clara la autoría, recrear todo tipo de anécdotas emotivas; evitando así víctimas reales, lo que evitará en gran medida que la versión oficial de la historia pueda ser puesta en duda por posteriores reclamaciones de los afectados (3), de tal modo que, desactivado uno de los factores que más podría desestabilizar la versión oficial, el discurso antiterrorista quede prácticamente blindado, permitiendo a los Estados desarrollar con mayor impunidad sus proyectos (fascismo de Estado, en lo local, y militarismo imperialista, en lo internacional). 

Recordemos que no se trata de que sea una historia creíble (la gente se tragará todo lo que le cuente la TV), se trata de que sea lo más emotiva posible para que movilice la característica irracionalidad de las masas. Por lo tanto, recurrir a todo tipo de elementos que contribuyan a realzar el aspecto mitológico de lo sucedido será siempre de gran ayuda para que la historia se consolide con mayor fuerza en el subconsciente de las masas. Los recientes sucesos de París son un magnífico ejemplo de todo esto: fechas que, en occidente, están asociadas a la tragedia (viernes 13); asesinos dementes, capaces de suicidarse para poder matar a cientos de civiles inocentes, resucitando de este modo el viejo mito de los kamikazes (grabado a fuego en el imaginario occidental desde Pearl Harbor); víctimas que asistían a un concierto de música satánica, dando con ello un colorido aún más siniestro a toda la historia; uso de kalashnikov por parte de los terrorristas, estableciendo así un nexo psicológico con el viejo fantasma de la amenaza soviética; machacona repetición de la imagen de una mujer embarazada huyendo de la amenaza terrorista, representando la típica alegoría de la "doncella en apuros", tan utilizada históricamente por occidente para incitar a su población a la guerra (4). 

Hoy en día se dan las condiciones técnicas y humanas necesarias para que los Estados puedan desarrollar con éxito este tipo de operaciones simuladas. Por lo tanto, si los beneficios que éstas les pueden proporcionar son tan elevados, ¿por qué iban a desaprovechar una oportunidad así? Hay que tener en cuenta, además, que la lealtad y fidelidad entre los diferentes órganos del Estado es absolutamente férrea, con lo que toda maniobra realizada por cualquiera de ellos será siempre disciplinadamente seguida y encubierta por el resto. 

La naturaleza de todo Estado es profundamente perversa, pues su fin no es otro que el de conseguir el sometimiento ciego de las multitudes; precisamente, por eso, no dudará lo más mínimo en utilizar todo medio que tenga a su alcance para alcanzar sus propósitos, independientemente del grado de inhumanidad que ello pueda entrañar. 

No entender (o no querer entender) el funcionamiento normal del ente estatal nos impedirá entender muchas otras cosas; por lo que, para realizar un análisis medianamente objetivo de la realidad social, sería aconsejable librarse de muchas de las ficciones y fantasías con las que la propaganda ha venido idealizando al Estado. 

Notas:

(1) Como el haber hecho pasar por real el que unos aviones de aluminio atravesaran sin ninguna dificultad rascacielos blindados, como si se tratasen de cuchillos atravesando mantequilla.

(2) Como sucedió en el caso del 11-S, donde multitud de personas pudieron ser testigos directos de las explosiones secuenciadas que fueron las causantes reales de la demolición de las torres.

(3) No es casualidad que los autores de los atentados suelan ser terroristas suicidas, pues, desaparecidos éstos, desaparece también toda posibilidad de un juicio posterior para determinar la autoría, evitando así investigaciones que pudieran poner en evidencia la veracidad de la versión oficial.

(4) Recordemos la campaña promovida por occidente con el tema del Burka para justificar la invasión de Afganistán, a pesar de que el uso de esta prenda fuera minoritario en este país y de que las bombas invasoras no pudieran diferenciar entre partidarios y detractores de la misma. 



(Fuente: http://conspiracionabierta.blogspot.com.es/)


El horror de los ataques de bandera falsa

martes, 14 de julio de 2015

EL SIMULACRO CMX-04, ENSAYO GENERAL PARA EL 11-M


“La forma más fácil de ejecutar un ataque bajo bandera falsa es hacerlo bajo la cobertura de un ejercicio militar simultáneo que simule la realización del mismo ataque que se quiere llevar a cabo verdaderamente” (Capitán Eric H May, ex oficial de inteligencia del ejército de los Estados Unidos) 

“Los servicios secretos anglosajones -británicos y estadounidenses- organizan la mayoría de los atentados terroristas atribuidos a Al Qaeda, con el fin de servir a los designios bélicos de sus países” David Shayler, ex agente británico del MI5 (Bruselas, 19-11-2005) 

“Una terrible coincidencia”. Con estas cínicas palabras calificó el ex Secretario General de la OTAN, el holandés, Jaap de Hoop Scheffer, el hecho de que los ejercicios antiterroristas (CMX-04), puestos en práctica el 4 de marzo de 2004 y desarrollados en diferentes capitales de los estados miembros, entre ellas Madrid, finalizasen justo unas pocas horas antes del más brutal atentado terrorista que haya ocurrido jamás en suelo europeo. 

Pero las coincidencias no sólo se limitarían a las fechas, sino que llegarían aún más lejos, pues los ejercicios antiterroristas de la OTAN se realizaron bajo un supuesto atentado que costaba la vida a 200 personas (un número muy próximo al número de víctimas mortales que se produjeron en Madrid) y heridas de gravedad a otras 1000 (también como en Madrid). Además, los ficticios ataques planteados en el ejercicio antiterrorista (anunciado casualmente un día después de la visita del Secretario General de la OTAN a España, el día 1 de marzo de 2004) tenían como escenario una capital europea y como autor a la mediática organización Al-Qaeda, de la que no hay que olvidar que fue creada y financiada por la CIA en los años 80, con el objetivo de “combatir” al ejército soviético en Afganistán.

¿Realmente se trató de un ejercicio antiterrorista o de una pantalla para preparar y ejecutar, con mayor facilidad, el atentado terrorista más mortífero en la historia de Europa?

Casualmente, un año más tarde se produciría un cúmulo de coincidencias similares en los atentados del 7 de Julio, en Londres, llevados a cabo, supuestamente y siempre según la versión oficial, por Al-Qaeda.

Curiosamente, estos atentados se produjeron el mismo día, a la misma hora y en los mismos sitios en los que se estaba llevando a cabo otro ejercicio antiterrorista que preveía los mismos objetivos que serían atacados por los terroristas. Un hecho que sería confirmado, a las pocas horas, por las autoridades policiales británicas.

Las posibilidades de que un atentado terrorista se produzca a las pocas horas de que finalicen unos ejercicios antiterroristas, como en Madrid, o el mismo día que éstos se están desarrollando, como pasó en Londres (o en Nueva York en el 2001), es de una entre millones. Por lo que no es nada descabellado pensar que estos operativos antiterroristas sirviesen de pantalla, para facilitar la tarea, a quienes realmente llevaron a cabo los atentados, y que con posteridad serían atribuidos falsamente al integrismo islámico, con el fin de justificar, ante la opinión pública, la guerra imperialista de occidente en Oriente Medio, cuyo objetivo no es otro que el saqueo de las riquezas naturales de la zona. 

(Fuente: https://todoestarelacionado.wordpress.com/)

Nunca os olvidaremos

AUTOATENTADOS, COINCIDENCIAS 9 11, 11 M 

y LONDRES 7 J 

1. Ejercicios antiterroristas que simulan atentados iguales o parecidos, contra los mismos objetivos, el mismo día y prácticamente a la misma hora del atentado real.

2. Los Terroristas identificados en cada uno de los atentados, eran colaboradores de los cuerpos de seguridad e inteligencia de la CIA (en el caso de 11-S), del MI-5 (Londres 7-J) y del CNI (Centro Nacional de Inteligencia de España: 11-M).

3. Prácticamente ninguna de las docenas de cámaras de seguridad apostadas en los aeropuertos y estaciones de trenes, graba a los terroristas ni antes ni durante el atentado, y las pocas que lo hacen, como en el caso de la imagen tomada en la central de trenes en España es un fotograma con aparentes indicios de ser un fotomontaje.

4. Las pistas encontradas en los tres atentados, que inculpan a los fundamentalistas islamistas, parecen sembradas y demasiado obvias. Por ejemplo, luego de que el primer avión se desintegrara contra la torre norte del WTC, un miembro de los organismos de inteligencia de USA, encuentra intacto el pasaporte de uno de los terroristas. 

5. En los tres casos se notó un afan MUY sospechoso por deshacerse de las pruebas, incluso contradiciendo los protocolos establecidos para investigaciones de eventos de este tipo.

6. Existen pruebas de que fueron utilizados explosivos de tipo militar para los tres atentados. Quizá la evidencia más clara de esto, es que se encontraron rastros indiscutibles de TERMITA, un potente explosivo utilizado y patentado por el ejercito de USA y que además se emplea para demoliciones controladas, en las ruinas de los edificios del WTC.