Elena Ortega abraza a su hijo, Alfon, tras su puesta en libertad. EDUARDO MURIEL
26 de junio de 2014
17:38
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El juicio de Alfonso Fernández, el joven vallecano de 22 años más conocido como Alfon, quien fue detenido el 14 de noviembre de 2012 y encarcelado en régimen FIES durante un mes, ya tiene fecha: el 18 de septiembre. El fiscal pide cinco años y medio de prisión, según cuenta el entorno del joven, lo que se suma a otro proceso en el que se le piden dos años y seis meses.
Alfon fue detenido durante la huelga general de noviembre de 2012, cuando acudía a un piquete, y fue acusado de tenencia de explosivos. Desde el primer momento, su madre, Elena Ortega apareció en los medios denunciando el “montaje policial” que, según ella y su abogado, se había orquestado contra su hijo. En una entrevista que concedió a La Marea, Ortega aseguraba que Alfon había sido escogido como “cabeza de turco” para reprimir la contestación social.
Ha sido más de un año después de que Alfon pisara la calle cuando ha llegado el aviso de la celebración del juicio, que en realidad es el segundo, tal y como explica el grupo de apoyo a Alfon en un comunicado: “Esta detención es precedida por otro montaje policial contra él y algunos de sus familiares, en el que le acusan falsamente de agredir a un policía y por el que hay una petición de dos años y medio de cárcel”. De este modo, Alfon podría ser condenado a un total de ocho años de prisión.
“Quieren acumular condenas”
Ortega confiesa que se lo han tomado mal porque no se esperaban que el juicio llegara tan pronto, ni que juntaran tanto en el tiempo los dos procesos, ya que el primero ha tenido lugar a principios de julio. “Lo que quieren es acumular condenas para que cuando llegue el juicio de septiembre le digan que tiene antecedentes y no se quede en la calle“, sospecha. La familia está dispuesta a luchar, pero el palo es duro: “Llega un momento en que te vienes abajo y te preguntas por qué te está pasando todo esto, cómo le pueden hacer esto a tu hijo, un chaval de 22 años”, lamenta.
Para el grupo de apoyo, sus familiares y el equipo jurídico que le asiste, se trata de “dos montajes policiales seguidos” que demuestran “un exhaustivo seguimiento” por “el mero hecho de ser un joven vecino de Vallecas implicado en la lucha social“. Tras su detención, continúa el comunicado, Alfon“fue amenazado y presionado para que se autodeclarase culpable, detención durante la cual se produjeron numerosas contradicciones entre las declaraciones de los agentes”.
Su abogado, Erlantz Ibarrondo, ha asegurado en repetidas ocasiones que no se ha encontrado huella alguna en las supuestas pruebas aportadas por la Policía que vinculen a Alfon con ningún tipo de material explosivo. Tampoco se encontró nada inculpatorio, añaden, durante los registros que se hicieron en su domicilio. En cuanto al encarcelamiento provisional del joven durante un mes, el grupo de apoyo apunta que “le aplicaron el régimen FIES para restringirle el apoyo de su familia y amigos con la única intención de que se derrumbase”.
“Criminalizar la lucha social”
Los activistas ven el caso de Alfon como una vía para “criminalizar la lucha social”, con la “única intención de causar miedo” a todos los que luchan contra “un sistema injusto”, “como también les ha pasado a los compañeros Miguel e Isma en el transcuso de las Marchas por la Dignidad o a los compañeros Carlos y Carmen y Jon Telletxea y Urtzi Martinez en el marco de lucha de la huelga general de Marzo de 2012″, según detallan en el comunicado.
Desde el primer momento, el caso de Alfon despertó una ola de solidaridad y motivó protestas en todo el país. Y en esta ocasión todo parece indicar que ocurrirá algo parecido: el grupo de apoyo a Alfon ya se ha puesto en marcha para preparar una serie de protestas que visibilicen el “montaje policial”, tanto a nivel estatal como internacional.
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