La secta Opus Dei, como la mayoría de las sectas, profesa un enorme desprecio hacia las leyes. De hecho un alto cargo de confianza del PP (el partido del Opus Dei) resumió con esta frase lo que el Opus Dei realmente piensa sobre las leyes: “Las leyes son como las mujeres, están para violarlas“.
La palabra violación es la clave de esta secta. Violación de niños, violación de la intimidad, violación de las propiedades tanto privadas como públicas, violación de los valores superiores de la Constitución Española, etc., etc., la lista sería muy larga si hubiese que enumerar todas y cada una de sus “violaciones”. Por esta razón, ya desde tiempos de Franco, el fundador de esta secta mostraba un descarado interés en captar hacia la secta jueces y especialmente fiscales (Fuente: Revista Tiempo). El objetivo era evidente, conseguir la impunidad de la secta mediante la violación de la Ley por parte de los funcionarios que tienen como misión justo lo contrario de lo que hacen, que es precisamente velar por la inviolabilidad de la ley. En este sentido la secta ha conseguido sus objetivos, ya que a pesar de ser una secta secreta, al menos un tercio de los jueces españoles se sabe que pertenecen a esta secta, lo que es completamente ilegal porque atenta contra la imparcialidad del Poder Judicial. Los resultados se están viendo hasta el punto de que se atreven a perseguir y castigar a jueces que cumplen con su deber y que a todas luces no pertenecen a esta secta como ha ocurrido con los jueces Garzón y Elpidio. Su desfatachez ha llegado incluso a defender la fiscalía a imputados por corrupción.
Pero por si no les bastara su control sobre el Poder Judicial y la Fiscalía, también abusan mediante una ley que data del siglo XIX y que mediante una reforma que hizo el Gobierno de Felipe Gonzalez, les permite indultar sin dar explicaciones a cualquier delincuente condenado que a ellos les plazca. La peligrosidad de esta Ley de Indulto, es mayor de lo que parece. No solo se trata de conseguir de forma sitemática la impunidad de los “suyos”, sino que también, tengo la seria sospecha de que pueden captar delincuentes comunes en sus filas a cambio de la libertad. Esta sospecha se funda no solo en los consabidos indultos con pretexto religioso, promovidos por “cofradías”, sino que también mi propia experiencia me permite dar testimonio sobre la forma de actuar de sus “sicarios” descrita en el artículo sobre “Acosos”.
Desgraciadamente la sociedad española, en general, no parece tener muy claro que significa tener “beatos” en el Poder Judicial y la Fiscalía. Aunque no hace mucho se demostró la “honestidad” del que fué Presidente del C.G.P.J. propuesto por el PSOE y que decía que “Loscatolicos obedeciendo al Papa nunca nos equivocamos” , este beato a pesar de demostrarse que malversó fondos públicos para propio provecho, no solo no fué procesado sino que además se le propuso una idemnización.
No acabo de entender como la sociedad puede aceptar como gente “sería” a “beatos” que defienden como sagrado a un libro que explica como se creó la Tierra y el Universo, contado en tercera persona (luego no era Dios quien lo escribió) y que dice que al principio no había nada, por lo tanto, el que escribió la Biblia tampoco estaba para ser testigo de como se creó el cielo y el Universo y luego poder contarlo. No hace falta ser muy inteligente para comprender que la Biblia es un cuento, pero quien pretende que la Biblia es la “verdad” se puede pensar que tiene una gran afición por la mentira, y si ojeamos un poco las hemerotecas nos sobrarán ejemplos para comprender hasta que punto el Opus Dei y su partido el PP son mentirosos. Y la justicia de España está en sus manos. Además tengo serias dudas sobre si realmente no han hecho trampas en los recuentos electorales. Estas dudas están basadas no solo en su conocida afición por mentir, también por sus trampas y juegos sucios manejando la información. (Ver manipulación de encuestas).
La seriedad de la Iglesia es una bofetada a la inteligencia de los ciudadanos. Pretenden justificarse “legalmente” alegando el “derecho religioso”. Es muy legítimo que cada cual crea en lo que le apetezca, pero usar la religión para abusar de los ciudadanos es algo ilegítimo y es justo lo que hace el Opus imponiendo privilegios a la Iglesia, hasta el punto de robarle el dinero de los libros a los niños de familias sin recursos.
Es típico de esa secta violadora y despreciadora de las leyes apelar, con la “santa desvergüenza” que les caracteriza, a las leyes cuando les conviene. De hecho, una vez conseguido el gobierno de forma fraudulenta, intenta poner una “mordaza” por “ley” a las protestas ante sus crímenes que entre otras graves consecuencias están asolando a España.
Comenta algo. no podrás arrepentirte y si sufrir las consecuencias
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