Según informa el medio Debkafile, antes del amanecer el jueves 24 de septiembre, marines rusos entraron en combate por primera vez desde su despliegue en Siria.
La Brigada de Marina 810 rusa luchó con el ejército sirio y las fuerzas especiales de Hezbolá en un ataque contra las fuerzas de ISIS en la base aérea de Kweiris, al este de Alepo.
Esta operación desmentiría las garantías que el presidente Vladimir Putin le dio al primer ministro israelí Binyamin Netanyahu, el 21 de septiembre, tres días antes, en las que le aseguraba que las fuerzas rusas en Siria sólo estaban allí para defender los intereses de Rusia y no para combatir junto al ejército sirio, Hezbollah o tropas iraníes.
La fuerza de ISIS que defiende la base aérea está controlada principalmente por combatientes chechenos bajo el mando de Abu Omar al-Shishani, quien es considerado uno de los principales comandantes de la organización terrorista en los últimos dos años. Al-shishani es oriundo del enclave checheno de Pankisi en Georgia, como muchos otros que se unieron a ISIS desde 2012.
Sin embargo, luchar contra los combatientes chechenos no fue la única razón de las fuerzas rusas en Siria para atacar dicha base aérea. Como Debka ya predijo anteriormente, la primera misión de Rusia en Siria sería romper el asedio rebelde sobre Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria.
Como primer paso, los rusos tendrían que evitar que se cortara la autopista 5, que va desde Alepo a Damasco, y mantenerla abierta para la llegada de refuerzos del ejército sirio y equipamiento militar a la ciudad.
La ofensiva para recuperar la base aérea de Kweiris, que cayó en manos de ISIS a mediados de junio es el primer paso en la aplicación del plan operativo de Rusia para la zona de Alepo.
Mientras tanto, están apareciendo informaciones, sobre todo en los Estados Unidos, que sugieren que Putin, decepcionado por la falta de voluntad del gobierno de Obama de enviar la Fuerza Aérea de Estados Unidos para colaborar con Rusia en la lucha contra el ISIS, trataría de hablar con Obama cuando se reúnan en el marco de la Asamblea General de la ONU el 28 de septiembre.
Según afirma Debka, estas informaciones norteamericanas no tienen fundamento: en realidad, esta información se presentó así para encubrir la grave crisis en la guerra de Estados Unidos contra ISIS.
Mientras que Rusia llevó tropas y equipamiento avanzado a Siria, estableciendo bases y lanzando una acción ofensiva, el esfuerzo estadounidense antiislámico Estado sufrió un duro golpe con la decisión del mayor comandante norteamericano en la lucha contra ISIS, el general John Allen, de renunciar a principios de noviembre.
Fuentes cercanas al general afirman que su renuncia se debe a: “la mala gestión de la Casa Blanca de esta guerra y su falta de recursos adecuados”
El hecho de que las fuerzas rusas lanzaran su ataque contra ISIS poco después de que el general Allen anunciara su próxima dimisión, demuestra que Putin no está esperando la cooperación de Estados Unidos en la guerra contra los terroristas islamistas.
Lo más inquietante para los EE.UU. e Israel en referencia al ataque ruso a la base aérea de Siria, es que los infantes de marina rusos se combinaron con las fuerzas especiales de Siria y Hezbollah.
Por primera vez en 41 años, desde la guerra de desgaste contra el ejército israelí en el Golán de 1974, las tropas rusas están luchando junto a las fuerzas sirias. También es la primera vez que una potencia mundial como Rusia está dispuesta a ir a la batalla con un “grupo terrorista” reconocido, como Hezbollah.
Lo que hemos leído anteriormente, procede de la web israelí Debkafile y como siempre advertimos, debe tenerse en cuenta su sesgo propagandístico pro-occidental y pro-israelí.
Sin embargo, cada vez hay menos razones para creer la versión rusa oficial que primero afirmaba que no hay tropas rusas en Siria y que después ha afirmado que solo están ahí para instruir al ejército de Assad sin involucrarse.
En la política, y menos en la internacional, la verdad solo se dice cuando conviene.
Si Rusia no estuviera realmente implicada en la guerra, ¿por qué razón se reunieron de urgencia Putin y Netanyahu en Moscú a principios de semana, y por queé a la reunión asistieron el Jefe de Estado Mayor israelí, el Teniente General Gady Eisenkot y el jefe de la inteligencia militar, el comandante general Hertzi Halevi?
A todo ello, debemos añadir lo sospechoso que resulta que el mayor mando militar norteamericano encargado de “luchar contra ISIS”, el general Allen, renuncie por sorpresa justo en el momento en el que crecen los rumores sobre la intervención rusa en la guerra.
Y es que la guerra de Siria puede dar un vuelco definitivo en los próximos meses.
China también podría estar a punto de involucrarse en el conflicto, tal y como insinuaba una noticia (sin confirmar), que publicamos en el Microlector:
UN MEDIO ÁRABE AFIRMA QUE CHINA PARTICIPARÁ JUNTO A RUSIA EN LA GUERRA DE SIRIALa fuente de noticias arabe Al-Masdar, afirma que un buque de guerra chino cruzó el Canal de Suez el martes y se dirige a Siria para ayudar a los rusos en su lucha contra Estado Islámico.La página web cita a un oficial de alto rango del ejército sirio estacionado en Latakia, que afirma que tropas chinas y aeronaves militares llegarán a la ciudad portuaria de Tartus en un plazo de seis semanas, aunque no pudo aportar más detalles.
Quizás esta noticia solo sea un rumor sin fundamento, pero representaría un auténtico impacto para los intereses occidentales en la región.
Veremos como se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas…
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