Restos de un contenedor utilizado como barricada en la carretera de Sants. VÍCTOR SERRI
BERTRAN CAZORLA // La primavera se ha encendido en Sants. La chispa de Can Vies ha incendiado el barrio este martes por la noche, y ha saltado a otros barrios de Barcelona. El intento del gobierno de Xavier Trias de derribar la casa que ha albergado durante diecisiete años el Centro Social Autogestionado (CSA) ha desatado la rabia en la calle y las caceroladas solidarias del vecindario en los balcones.
Todo ha comenzado cuando, durante el segundo día de manifestaciones en rechazo al desalojo, las manifestantes han prendido fuego a la grúa que ya había empezado a destruir el edificio del CSA. Y ha acabado de madrugada, después de empezar a extenderse a otros barrios de Barcelona, especialmente en Gràcia. Este miércoles hay convocadas más protestas por toda la ciudad y el país.
La grúa quema crema durante casi cuatro horas
El fuego en los barrios ha durado lo mismo que lo que ha consumido la grúa que, este martes, había empezado a destruir el CSA. Las manifestantes la han incendiado hacia las nueve y media, y la máquina ha quemado durante casi cuatro horas, hasta la madrugada, sin que nadie la apagara.
Le han prendido fuego, ante un millar de personas que aplaudían y sin demasiadas dificultades, después de que los Mossos intentaran dispersar la protesta contra el desalojo de Can Vies que ha arrancado a las ocho de la tarde. Los concentrados se han dirigido a la sede del distrito, en la calle de Sants, y al encontrársela blindada se han dirigido a Can Vies. La Guardia Urbana y los Mossos han tratado de dispersarlos con unas cargas que han enviado al menos a dos personas al Hospital Clínico: un hombre de 68 años con tres dedos rotos y un joven al que un agente le ha reventado la oreja de un golpe de porra mientras sostenía su bicicleta.
ANTIDISTURBIOS DE LOS MOSSOS CARGAN CONTRA UN JOVEN QUE TUVO QUE SER ATENDIDO POR UN CORTE EN LA OREJA, AYER EN SANTS. PEDRO MATA / FOTOMOVIMIENTO
Carreras en las calles y caceroladas en los balcones
Entonces han comenzado las escenas que se han ido reproduciendo hasta pasada la medianoche. Carreras, gritos, y barricadas intentando cerrar el paso a una policía que disparaba balas de foam y salvas. Todo esto en la calle. Y en los balcones, numerosas vecinas observándolo todo activamente. A menudo las carreras sobre el asfalto iban acompañadas del ruido de las caceroladas, a veces atronador, con el que gran parte del vecindario expresaba apoyo.
Una vez encendida la grúa, las manifestantes se han hecho fuertes en la plaza de Sants, y desde ese epicentro la protesta se ha extendido a lo largo de toda la calle homónima, hasta Badal, y por las calles adyacentes. A las lunas de oficinas bancarias rotas o pintadas se han añadido imágenes como la de una decena de jóvenes atrapados y encerrados por agentes de las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO) en el número 10 de plaza de Sants. Una vez los han arrinconado en el portal, los Mossos han golpeado a todas las personas que estaban en su interior. Al frente, el subinspector de los Mossos Jordi Arasa. Uno de los chicos ha sufrido una brecha en la cabeza, otro una herida en la oreja y un tercero ha acabado con una fuerte contusión en la mano.
Mientras tanto, la llama se extendía a otros barrios barceloneses y a alguna villa de Cataluña. Especialmente en Gràcia, donde varias activistas se han empezado a reunir a partir de las once de la noche y se han dirigido a la sede de Convergència Democràtica de Catalunya, blindada por la policía. Allí, han hecho pintadas y han lanzado alguna piedra contra el edificio, embargado a raíz de la investigación sobre la presunta financiación irregular a través del Palau de la Música que salpica a la formación.
Por otro lado, también ha habido una concentración en Premià de Mar (Maresme) y muestras de solidaridad con Sants en el barrio barcelonés de San Martí -apedreada la sede del distrito- y el Clot. Algunas activistas del Poble Sec han cortado el Paralelo durante unos momentos y en Lleida han aparecido pintadas también en la sede de CDC.
Seis detenidas al finalizar las protestas
La protesta amenazaba con desbordarse y ante tal eventualidad los Mossos han trasladado a la capital catalana efectivos de las ARRO de las Tierras del Ebro y de Poniente. Dos helicópteros han sobrevolado Barcelona hasta casi las tres de la madrugada.
Finalmente, las protestas han terminado antes de las dos. Los Mossos han informado de seis detenidas en un balance provisional. Este miércoles, sin embargo, se han convocado nuevas protestas en más barrios y ciudades, tales como Nou Barris, Tarragona, Lleida, Girona, Manresa, Hospitalet de Llobregat, Mataró, Terrassa, Rubí o Valencia, entre otras. La primavera se extiende.
[Artículo publicado originalmente en La Directa]
Batalla campal en Barcelona. Quemada la unidad móvil de TV3. Graves disturbios y agresiones en la marcha por el desalojo de Can Vies (Sants, Barcelona). La manifestación por el desalojo del centro acaba con enfrentamientos con los medios de comunicación y cargas policiales de los Mossos por la calles de Sants
No hay comentarios:
Publicar un comentario