Según afirma el medio israelí Debkafile, las tropas rusas, sirias, iraníes y de Hezbollah han estado tomando posiciones durante el lunes 18 de enero, para lanzar una ofensiva masiva con el objetivo de reconquistar Alepo, la segunda ciudad de Siria.
Las milicias rebeldes que ocupan diferentes partes de la ciudad han rechazado todos los ataques anteriores hasta ahora.
Moscú, Teherán y Damasco esperan conseguir una victoria en Alepo, ciudad que antes de la guerra disponía de una población de 1 millón de habitantes, para revertir definitivamente la tendencia y obligar a los rebeldes sirios a aceptar que su insurgencia llega a su fin y que su única opción es unirse al proceso de paz impulsado por Rusia.
La intervención militar rusa desde finales de agosto ha levantado a un ejército sirio que parecía perdido.
Armas de última generación están llegando a las unidades de combate, acompañadas de asesores militares rusos que instruyen al ejército sirio sobre su uso, a la vez que instruyen a las tropas sirias con los métodos más avanzados de guerra desarrollados por un ejército puntero como es el ruso.
Incluso los operativos de Hezbolá y de las milicias chiíes pro-iraníes que luchan junto al ejército sirio, han sido instruídas con las tácticas rusas.
Estas tácticas han producido una caída sustancial en el número de bajas en combate de Hezbollah y del ejército sirio, en contra de lo que afirman los informes de los medios occidentales, que hablan de un gran número de bajas en combate.
Ahora, según revela Debkafile, Rusia ya ha hecho debutar en combate sus Robots de guerra, de los cuales se espera que tengan un papel estelar en la recuperación de Alepo.
Anunciando lo que será una revolución en la guerra moderna, los rusos están llevando al campo de batalla dos tipos de robots de combate: el robot de combate Platform-M y el Argo Mobility Platform, ambos fuertemente blindados y capaces de funcionar tanto de día como de noche en un gran variedad de condiciones del campo de batalla.
El Platform-M reúne información de inteligencia, descubre objetivos fijos y móviles y los destruye. También proporciona cobertura de fuego para las fuerzas en movimiento y asegura instalaciones militares o rutas recorridas por el ejército. El Platform-M está armado con sistemas de control de fuego semiautomáticos o automáticos, para destruir objetivos enemigos, aunque se le puede incorporar poder de fuego adicional según las necesidades.
Según lo describe la web de tecnología Gizmodo: “el Platform-M lleva un rifle Kalashnikov así como cuatro lanzagranadas. Eso parece una gran cantidad de poder de fuego para que lo entregue un robot semiautónomo”.
El Argo está diseñado para operaciones en condiciones duras, especialmente en terrenos montañosos o rocosos. En batallas recientes, los rebeldes sirios se sorprendieron al encontrarse bajo un intenso fuego repentino, procedente de los robots no tripulados rusos.
En los videos se muestra la movilidad en territorios adversos de las plataformas móviles fabricadas por Argo y que impulsan estos robots de combate.
El general ruso Valery Gerasimov habló recientemente de un plan para“automatizar por completo la batalla en Siria”. Y añadió: “Tal vez pronto seremos testigos de grupos robóticos que llevan a cabo la guerra de forma independiente”.
Tal vez estemos viendo los primeros pasos para ello, a la vez que Rusia pone a prueba sus “juguetes” y los muestra a los posibles compradores de otros países.
Al fin y al cabo, la guerra sirve para eso…
Fuente: El Robot Pescador
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