De la llamada izquierda de progreso adaptada y domesticada bajo el imperio capitalista, sin proyecto alguno que haga cambiar las estructuras del sistema a una derecha-rancia fascista que intenta por medio de sus mentiras retroceder a siglos pasados, ya superados que forma un nuevo proceso de degradación social y política, que haga recaer el peso de la estafa financiera sobre las clases trabajadoras, pensionistas, parados y personal dependiente con algún tipo de minusvalía psíquica-física, sobre todo la población más vulnerable.
Ante todo el espectáculo televisivo dado, tanto por la llamada izquierda-derecha, no reúne ninguna respuesta objetiva si no a la simple exposición de su afán de protagonismo en alimentar las grandes corporaciones de la comunicación interesadas en mantener su status-social en un sistema que genera más contradicciones sociales y económicas en la historia de la humanidad, por tanto estos debates no son ideológicos-dialecticos, son meras discusiones, que no conducen a nada, confundiendo al tele-espectador enajenado.
Los tertulianos, siguen en una posición ambigua, mientras parte del Estado se privatiza en pos de mercantilizar: el trabajo, la justicia, educación y la salud, para que los de arriba sigan generando beneficios con menores costes salariales, llegando a consentir la institucionalización de un comportamiento delictivo y un saqueo de los sectores públicos, todo en nombre del neo-liberalismo. Durante esta crisis/estafa los beneficios de las clases más favorecidas han subido hasta un 40%, mientras la mayoría de la ciudadanía ha ido reduciendo sus salarios hasta niveles alarmantes con un SMI de unos 640 € -mientras la mayoría de países de la UE está tres veces más de 1600-1800 €-, la precariedad y la temporalidad en el empleo están adaptados para que el trabajador sea el nuevo siervo del siglo XXI. Todo con una destrucción de empleo que puede llegar a los 7 millones de desempleados a mediados del 2014, mientras el gobierno del PP, sigue manteniendo su cruel mentira “que se está creando empleo”, cuando el despido forma parte del día a día.
La falta de libertad de la mujer empeñados este nacional-catolicismo en que no pueda elegir sus deseos más íntimos, el acceso gratuito al aborto, un gran retroceso en las libertades individuales-colectivas que puede provocar un riesgo para la salud de la mujer.
Para terminar esos apologetas de una izquierda fragmentada incapacitada para tener una visión-revolucionaria, debería no prestarse al juego de los medios de comunicación, la protesta debe estar dirigidas desde la calle. De nada sirve elecciones en el actual sistema capitalista.
Fuente: la verdad nos hara libres
Fuente: la verdad nos hara libres
No hay comentarios:
Publicar un comentario