Producto de una histórica ola de frío, Estados Unidos sufre extremas temperaturas en el centro y norte del país, donde en algunas zonas el registro llegó a los -37°C.
La ola de frío, inédita en 20 años y acompañada de nieve y tormentas de hielo, dejó una decena de muertos en apenas una semana. El frente de frío llegó desde el norte de Estados Unidos y Canadá, se extendió al centro-oeste e incluso amenaza regiones más al sur como Tennessee y Alabama.
“Las temperaturas más frías en casi 20 años van a alcanzar el norte y el centro de Estados Unidos siguiendo un frente de frío ártico”, destaca el el servicio meteorológico estadounidense (NWS) . “Combinadas con ráfagas de viento, estas temperaturas van a caer a niveles potencialmente mortales, tan bajas como -51°C en algunos lugares”, agregó.
En Milwaukee la temperatura era de -37°C al amanecer, informó Sarah DeRoo, portavoz del municipio con poco menos de 600.000 habitantes. Las autoridades recordaron que a estas temperaturas se generan graves lesiones de piel en sólo pocos minutos de exposición al aire libre, y llamaron a la prudencia.
La población fue advertida contra el riesgo de vehículos bloqueados y rutas congeladas debido a la explosión de cañerías de agua por el efecto del hielo, mientras que en varias ciudades los habitantes fueron llamados a permanecer en sus casas y a acopiar alimentos.
En Chicago, las temperaturas alcanzaron las insólitas marcas de -50°.
Producto de una histórica ola de frío, Estados Unidos sufre extremas temperaturas en el centro y norte del país, donde en algunas zonas el registro llegó a los -37°C.
La ola de frío, inédita en 20 años y acompañada de nieve y tormentas de hielo, dejó una decena de muertos en apenas una semana. El frente de frío llegó desde el norte de Estados Unidos y Canadá, se extendió al centro-oeste e incluso amenaza regiones más al sur como Tennessee y Alabama.
“Las temperaturas más frías en casi 20 años van a alcanzar el norte y el centro de Estados Unidos siguiendo un frente de frío ártico”, destaca el el servicio meteorológico estadounidense (NWS) . “Combinadas con ráfagas de viento, estas temperaturas van a caer a niveles potencialmente mortales, tan bajas como -51°C en algunos lugares”, agregó.
En Milwaukee la temperatura era de -37°C al amanecer, informó Sarah DeRoo, portavoz del municipio con poco menos de 600.000 habitantes. Las autoridades recordaron que a estas temperaturas se generan graves lesiones de piel en sólo pocos minutos de exposición al aire libre, y llamaron a la prudencia.
La población fue advertida contra el riesgo de vehículos bloqueados y rutas congeladas debido a la explosión de cañerías de agua por el efecto del hielo, mientras que en varias ciudades los habitantes fueron llamados a permanecer en sus casas y a acopiar alimentos.
En Chicago, las temperaturas alcanzaron las insólitas marcas de -50°.
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