Parece ser que nos fumigan desde hace más de 30 años y parece ser que, lentamente, ha sido por fin drásticamente afectado el clima del planeta.
Parece ser que el terrorismo, TODO EL TERRORISMO DE ESTE MUNDO, ha sido una creación de diseño, al igual que las guerras, de cuyos beneficios se han nutrido las organizaciones que hoy, gobiernan el mundo a través de corporaciones bancarias, democracias, universidades, farmacéuticas, petroleras e industrias en general.
En particular, cualquier industria que despunte económicamente en el panorama internacional.
Parece ser que la materia no es lo que nos han dicho que era, ni la vida es lo que nos han contado, ni el hombre es lo que le han hecho creer al hombre que es el hombre; ni el mundo, es ninguna de las cosas que sobre el mundo nos han mostrado.
Parece ser que, en realidad, vivimos una realidad tan falsa, tan manipulada y tan engañosa, que casi podríamos llegar a decir que, NO-EXISTE.
Parece ser que todo obedece, según las últimas impresiones, a grandes implantes mentales injertados en una sección de la mente inocente del observador, o creador de realidades.
Parece ser que el observador, puede cambiar esa realidad a una velocidad superior a la velocidad de la luz.
Parece ser, también, que todo cuanto impide semejante cambio, es el celo y recelo sobre lo creado y la viciosa codicia generada… que se alimenta del ciclo impuesto como una alimaña despiadada, por desalmada en cuanto a su pérdida de referencia y luz.
Parece ser, que el mundo en que vivimos es una ilusión, pero también parece ser que existe una realidad tangible y verdadera: Donde reina la conciencia, la paz y la armonía; y donde la vida se manifiesta en una plenitud siquiera imaginada desde nos encontramos.
Parece ser que estamos despertando a esa realidad…
Poco a poco despertando a nuestra realidad, por lo que vamos a tener un año movidito, y los próximos también,
Porque parece ser que todo comienza a SER, COMO PARECE.
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