MADRID // Como este final de año está siendo muy intenso en cuanto a nueva legislación eléctrica, anuncios de subida de la luz y debates energéticos, hemos intentado analizar los últimos acontecimientos a través de seis sencillas preguntas y unas reflexiones finales:
¿En qué consiste la subasta CESUR que ha invalidado el gobierno?
El precio de la electricidad está formado por dos partes: una resultante del mercado y otra que determina el gobierno. Cada parte determina aproximadamente la mitad de nuestra factura eléctrica. Cada tres meses se celebra una subasta donde se fija la parte del mercado que los consumidores asociados a la tarifa de último recurso (TUR), es decir, la mayoría de los hogares españoles, debemos pagar. Los inversores que concurren a esta subasta se comprometen a adquirir la energía al precio que resulte del mercado mayorista durante cada hora de los siguientes tres meses y vendérsela a las comercializadoras (que luego nos la venden a los consumidores finales) a un precio fijo, el que haya resultado de la subasta. Así, cada hora en la que el precio del mercado sea menor que el precio de la subasta supondrá una ganancia para los inversores; cada hora en la que el precio del mercado resulte mayor que el de la subasta supondrá una pérdida para ellos. Es decir, el resultado de la subasta está influido por las expectativas de precio del mercado mayorista o pool durante los próximos tres meses.
¿Qué ha pasado para que el resultado de la subasta correspondiente a enero, febrero y marzo de 2014 fuese un 26% mayor que en la anterior subasta?
Desde principios de diciembre de este año, los precios que se estaban alcanzando en el mercado mayorista eran muy altos, prácticamente duplicaban a los alcanzados para los meses anteriores. Ante una expectativa de precios tan altos la subasta resultó en un precio un 26% superior al trimestre anterior. Si tenemos en cuenta que esta parte representa un poco menos de la mitad de nuestra factura eléctrica, esto se iba a traducir en un incremento de la luz del 11%.
¿Por qué se viene produciendo un incremento tan significativo del precio del mercado mayorista desde principios de diciembre?
En esas fechas el gobierno anuncia que los 3.600 millones de euros reconocidos de déficit de tarifa para el año 2013 no se pagarán de los presupuestos generales del Estado y por tanto las empresas eléctricas deberán hacerse cargo de ellos, aunque eso sí, el gobierno les ofrece el aval del Estado. Es decir, el origen del “terremoto” eléctrico fue simplemente el anuncio de que esos 3.600 millones de euros no serían cobrados inmediata y directamente sino indirectamente a través del mercado de deuda.
Figura 1. Evolución del precio alcanzado en el mercado mayorista en noviembre y diciembre de 2013.
Esta es, sin duda, una de las razones coyunturales que ha propiciado esta subida; sin embargo lo verdaderamente importante son las razones estructurales que la permiten. En el mercado mayorista los precios que alcanza el kilovatio hora nada tienen que ver con lo que cuesta realmente producirlo. Entre otros motivos porque es un mercado oligopólico, donde unas pocas empresas tienen la capacidad de fijar el precio de la electricidad. Como consecuencia, muchas centrales de producción están recibiendo beneficios desmesurados e injustificados. Aquí reside realmente el origen de la subida de la luz y aquí es donde se necesita con urgencia una reforma integral.
Entonces, ¿debemos dejar tal y como están las subastas CESUR?
Como hemos visto las subastas CESUR suponen un mercado de futuros en el que los inversores ganan o pierden en función de su capacidad de acertar cómo evolucionará la energía los próximos tres meses. El problema es que siempre ganan esos inversores (y perdemos los consumidores). Desde que se comenzaron a realizar las subastas CESUR el precio alcanzado en las subastas ha sido, en media, un 13% superior al precio del mercado mayorista. Es decir, este mercado de futuros, en el que los inversores no generan ni un solo kilovatio hora sino que solo aportan un valor especulativo, ha supuesto, en media y desde 2007, un incremento de nuestras facturas del 6%.
Figura 2. Diferencia entre el resultado de la subasta CESUR y el precio medio del mercado mayorista para cada trimestre.
¿Qué nuevo mecanismo ha impuesto el gobierno a propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia?
Finalmente, el Gobierno anunció el viernes que la parte del recibo correspondiente al mercado subirá un 1,4%. Esta cantidad, sumada al 0,9% que el gobierno subirá la parte del recibo que fija el mismo se traducirá en un incremento del 2,3% para los consumidores de electricidad domésticos.
¿Al final la electricidad solo va a subir un 2,3%?
La respuesta es no. El precio durante el primer trimestre de 2014 será un 2,3% superior al de los meses anteriores. Pero el gobierno se ha comprometido a que si, como todo parece indicar, el precio del mercado mayorista es superior a 48,49 euros (precio de referencia con el que se ha calculado la subida del primer trimestre) la diferencia les será remunerada a las eléctricas en los sucesivos recibos a cargo del consumidor. De manera que, por mucho que desde el Ministerio de Industria se intente disimular utilizando otros términos, la realidad es que irá directamente a engrosar el déficit de tarifa.
A estos datos, habría que sumar algunas reflexiones. En primer lugar, si el resultado de la subasta se ha declarado nulo será porque en ella se ha producido algún comportamiento ilegal que deberá ser sancionado de manera ejemplar para que no vuelva a ocurrir. Si no es así y la anulación de la subasta no se basa en ningún principio sólido, como parece deducirse del escrito de la CNMC, los inversores que resultaron ganadores en la subasta exigirán una compensación, que probablemente acabemos pagando, como siempre, los consumidores. Por otro lado, no está claro si lo que hemos presenciado estos últimos días es una lucha entre el Gobierno y las principales eléctricas o, como señalan muchos expertos, un teatro para convencer a la ciudadanía de que debemos agradecer una subida del recibo del 2,3% tras habernos asustado con el 11%. Lo que resulta innegable es que las principales eléctricas de este país son directamente responsables y beneficiarias de esta subida de la luz.
Por cierto, la fijación de un precio arbitrariamente bajo para la tarifa de último recurso (TUR) durante los tres primeros meses de 2014 supondrá una situación de clara desventaja para las pequeñas comercializadoras que no pueden ofrecer precios tan bajos mientras que las grandes eléctricas apenas percibirán el impacto (ya que lo que pierdan en comercialización, lo ganará su filial de generación). No nos parece que el Gobierno pueda ni quiera realmente hacer frente a las empresas eléctricas. Recordemos que el resultado de las subastas se produjo el mismo día que se aprobó en el Congreso una reforma eléctrica que no solo no soluciona los problemas del sistema sino que los agrava, si cabe, aún más. Además, todo esto ocurrió tan solo 24 horas después de que los diputados del PP rechazasen en mayoría el anteproyecto de ley para evitar que se corte la electricidad a familias que no pueden pagarla durante los meses de invierno. En definitiva, el problema del sector eléctrico no hace sino crecer y acabará explotando, mientras, los consumidores pagamos y repagamos las malas decisiones políticas, la primera de ellas, sin duda, la privatización del sector.
[Marta Victoria es miembro del Observatorio Crítico de la Energía y coautora del Informe Entiende el mercado eléctrico]
Fuente: la marea
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