Escrito por Félix Román Negrín Rodríguez para Periodismo Alternativo
Las rayas malditas. Todo el mundo es testigo de ese arrastre blanco que se pasea por nuestro cielo, que se extiende de norte a sur, de este a oeste, en última instancia convirtiendo nuestro cielo en una nube turbia y tóxica.
A estas alturas de la circunstancia, no lo podemos ignorar, nuestro cielo está siendo muy contaminado con aluminio, productos tóxicos, bario, plomo, arsénico, cromo, cadmio, selenio, plata.
Todo ello contribuye a numerosos problemas de salud, incluyendo por supuesto; efectos neurológicos, daños al corazón, problemas de visión, fracasos reproductivos, daños en el sistema inmunológico, trastornos gastrointestinales, riñón dañado, hígado, problemas hormonales, más; y muchos más.
La verdad es que los gobiernos son la pulverización de esas estelas químicas como agentes de pruebas biológicas en toda la población.
Todo, mientras discuten de que no es más que un simple y mero vapor, se tienen pruebas 100% innegable que existen estelas químicas.
No hay que ser escéptico, les aseguro que esto es real, es una lacra; un daño irreversible contra la salud de la población mundial. La población tiene que protestar, tiene que tomar conciencia y dar pasos decisivos contra los gobiernos que utilizan este arma de destrucción.
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